Día Mundial del Viento 2025: su importancia como fuente de energía renovable en el desarrollo sostenible
El viento es una fuente de energía renovable limpia y sostenible. La energía eólica aprovecha la fuerza del viento para generar electricidad, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y mitigando el impacto del cambio climático.

El Día Mundial del Viento, que se celebra anualmente el 15 de junio, es una iniciativa global para destacar la importancia de la energía eólica como una fuente de energía limpia y sostenible. Este día fue establecido por la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA), y el Consejo Mundial de la Energía Eólica (GWEC), en 2007.
La celebración de este día es fundamental para concientizar sobre la necesidad de transicionar hacia fuentes de energía renovables. A medida que el mundo enfrenta los desafíos del calentamiento global y la escasez de recursos fósiles, la energía eólica se presenta como una alternativa viable y abundante.
Los parques eólicos no producen emisiones de gases de efecto invernadero durante su operación, lo que ayuda a reducir la huella de carbono y a mejorar la calidad del aire. Además, la energía eólica contribuye a la independencia energética de los países, al disminuir la dependencia de combustibles importados.
Más allá de sus beneficios ambientales, el Día Mundial del Viento también resalta el impacto socioeconómico positivo de la industria eólica. La inversión en proyectos de energía eólica genera empleo en diversas etapas, desde la fabricación y construcción hasta la operación y mantenimiento de los parques.

Esto impulsa el desarrollo económico local y regional, creando nuevas oportunidades laborales y fomentando la innovación tecnológica. Asimismo, la energía eólica es cada vez más competitiva en costos, lo que la convierte en una opción atractiva para la generación de electricidad a gran escala.
¿Por qué se conmemora el Día Mundial del Viento?
La energía eólica es una fuente de energía sostenible y rentable que nunca se agotará. No depende de combustibles fósiles, lo que la convierte en una fuente de energía limpia. Invertir en energía eólica implica reducir el gasto en la importación de combustibles fósiles y las emisiones de CO2. Es una de las soluciones más eficaces para ayudar a reducir los contaminantes y mitigar el calentamiento global.
Muchas empresas, gobiernos y otras industrias han adoptado la energía eólica como fuente de energía alternativa. Según la Agencia Internacional de la Energía, actualmente cubre aproximadamente el 5 % del consumo eléctrico mundial. Para 2030, se proyecta que alcance el 9 % de la demanda eléctrica mundial y más del 24 % de la demanda eléctrica europea.
Destacar el poder que tiene la energía eólica para transformar los sistemas energéticos, descarbonizar las economías y cambiar el mundo. Promover el uso de la energía eólica en la vida diaria y en los negocios.
El viento juega un papel vital en el ambiente
Actúa como un agente de transporte y dispersión que afecta directamente la calidad del aire y la distribución de elementos naturales. Por un lado, el viento ayuda a dispersar los contaminantes atmosféricos, como el humo y las partículas de polvo, alejándolas de áreas densamente pobladas y reduciendo su concentración en un solo lugar. Esto es crucial para mantener la calidad del aire y la salud pública.
Sin embargo, en ocasiones, también puede transportar contaminantes a grandes distancias, afectando regiones lejanas. Además, el viento es fundamental para la polinización de muchas plantas, ya que lleva el polen de una flor a otra, permitiendo la reproducción y la continuidad de los ecosistemas.
Asimismo, el viento es un factor clave en la erosión y la formación del paisaje. A lo largo de milenios, el viento ha esculpido formaciones rocosas, transportado arena para crear dunas y modificado la topografía de desiertos y costas. Este proceso, aunque lento, es fundamental para el ciclo geológico de la Tierra.
Parámetro esencial para los análisis en meteorología
Su importancia radica en que es el responsable de distribuir el calor y la humedad alrededor del planeta. El aire se mueve desde zonas de alta presión a zonas de baja presión, y estas diferencias de presión son generadas principalmente por el calentamiento desigual de la Tierra por el Sol.
Este movimiento constante de masas de aire (circulación atmosférica), ya sean cálidas o frías, secas o húmedas, influye directamente en la formación de los diferentes sistemas meteorológicos que experimentamos, desde una suave brisa hasta tormentas severas.
Además de su papel en la distribución de calor y humedad, el viento es crucial para la predicción y comprensión del estado del tiempo. Los meteorólogos analizamos la dirección y velocidad del viento en diferentes alturas, con el objeto de pronosticar la trayectoria de sistemas de baja y alta presión, frentes fríos y cálidos, además de la probabilidad de precipitaciones.
En definitiva el viento es una pieza central en el complejo rompecabezas de la meteorología, permitiéndonos anticipar y adaptarnos a las cambiantes condiciones atmosféricas.

En resumen
El Día Mundial del Viento es una jornada para promover el conocimiento y la adopción de la energía eólica en todo el mundo. Es una invitación a gobiernos, empresas y ciudadanos a considerar el viento no solo como un fenómeno meteorológico, sino como un recurso energético fundamental para construir un futuro más sostenible y próspero para todos.
Celebrar este día nos recuerda el poder del viento para transformar nuestro panorama energético y proteger nuestro planeta.