¿Qué significan los milímetros (mm) de lluvia y cómo se miden?

Es muy importante conocer esta variable meteorológica ya que provee información que ayudará a diseñar la infraestructura necesaria para prevenir desastres.

El Servicio Meteorológico Nacional señala que la precipitación es un “hidrometeoro constituido por un conjunto de partículas acuosas, líquidas o sólidas, cristalizadas o amorfas que caen desde una nube o de un conjunto de estas; y que alcanzan el suelo”.

La precipitación puede llegar a ser continua o intermitente. El instrumento mediante el cual se mide la cantidad de lluvia que cae en una región se llama pluviómetro, aunque también se pueden obtener gráficos conforme sucede el evento, a este tipo de aparato se le conoce como pluviógrafo.

Conforme a los requerimientos de instalación y al diseño de este, un milímetro de precipitación acumulado en el pluviómetro equivale a un litro de agua vertido en una superficie de un metro cuadrado. Además también existe la forma de medir y registrar la lluvia conforme el evento se presenta.

Para ello, se dispone de un registro cronológico de las alturas de agua de precipitación; mediante esta forma de medir se muestra en un formato visual la presencia o no de un evento tormentoso en un periodo determinado. Estos datos servirán para analizar el clima de la región.

Es muy importante medir la cantidad de lluvia; tiene muchos e importantes usos.

El agua precipitada, formación de escorrentías y zonas de recarga

La Organización Meteorológica Mundial señala que la lluvia es la precipitación de partículas de agua líquida mayores a 0.5 mm de diámetro o de gotas menores pero muy dispersas que se genera en la atmósfera a partir de la condensación del vapor de agua y que se contiene en las nubes.

El agua de lluvia cae en forma irregular, tanto en cantidad como en tiempo y espacio. El agua transita a nivel superficial y conforme se va acumulando forma ríos, represas, encharcamientos, lagos, lagunas entre otras. Para ello, se han diseñado presas y represas para acumular el agua.

Además las escorrentías provenientes de las zonas más elevadas ayudan a alimentar, y en su caso a incrementar las reservas de embalses. En el caso del subsuelo, lo humedece y dependiendo la cantidad, con el paso de lo años ayuda a recargar los acuíferos.

Importante la medición para diversos usos

Es importante medir la cantidad de lluvia que precipita y conocer el lugar de destino. Con ello se podrá diseñar la infraestructura hídrica adecuada que ayude a prevenir desastres; también a definir las políticas públicas que ayuden a definir y delimitar áreas de reserva ecológica o desarrollos inmobiliarios.

Analizando los datos de presencia o ausencia de lluvia en una zona, entre otras variables, se pueden obtener datos como: si se padece de sequía y si es de corta o larga duración.

La medición de la precipitación en nuestro país se realiza mediante los pluviómetros que están dispuestos en estaciones climatológicas convencionales, observatorios meteorológicos y las estaciones meteorológicas automáticas que están distribuidos estratégicamente a lo largo y ancho del territorio nacional.

Sequías, periodos húmedos o secos

Con los pluviómetros y pluviógrafos podemos conocer además de la cantidad de lluvia precipitada, la hora de inicio y término de la tormenta, así como la intensidad que tuvo y el momento en que eso ocurrió, o si estuvo acompañada de granizo, entre otras variables.

Es muy importante contar con datos climatológicos. Además de conocer el día, mes y año en que se presentó el mayor acumulado de lluvia, se podrán obtener datos interesantes como los periodos en los cuales hubo déficit de precipitación o incluso si en la región se padece de una sequía, y si es prolongada o de corta duración.