¿Cuántos habitantes hay en el mundo y cuántos habrá?

Un cálculo exacto de la población mundial no es fácil y ha sido durante mucho tiempo uno de los grandes retos a los que se enfrentan los demógrafos. Debe tener en cuenta los censos de cada país, que en ocasiones pueden faltar o estar ausentes.

Sin embargo, la ONU dice que en 2019 había algo menos de 7,000 millones y 800 millones de habitantes en nuestro planeta. Según estimaciones de las Naciones Unidas, en 2021 la población superó los 7,000 millones y los 900 millones, acercándose cada vez más a los 8,000 millones de seres humanos vivos. Son estimaciones realizadas antes de la pandemia y aún no hay una actualización de los datos.

Países con más habitantes

Los lugares como China e India son los dos países con más habitantes del mundo, cada uno de estos países tiene más de 1 billón y 300 millones de habitantes. En tercer lugar está Estados Unidos, con más de 330 millones de habitantes. Le siguen Indonesia, Pakistán y Brasil.

Estimaciones para el futuro según ONU

Cada dos años la ONU publica un informe con estimaciones del crecimiento de población mundial, que hasta el momento han resultado bastante fieles a la realidad. Estimaciones de la ONU publicadas en 2019 indicaban que en 2050 habrá 9,800 millones de personas, y que en 2100 habrá 11,200 millones de seres humanos. Por lo tanto, estas se indica un mayor crecimiento de la población mundial.

Algunos estudios demográficos cuestionan las estimaciones de la ONU para el futuro

Recientemente, las estimaciones de Naciones Unidas han sido cuestionadas por algunos estudios demográficos, como el publicado en septiembre de 2021 por la revista Nature, en el que se supone que el pico de población se producirá antes y que el número de habitantes sea mucho menor que el supuesto. Se debe enfatizar que las estimaciones a largo plazo son muy complejas y deben tomar en cuenta muchos factores.

¿Cómo la pandemia influirá en los números?

Las estimaciones de la ONU son de 2019, por lo tanto, antes del comienzo de la pandemia de COVID-19. No se sabe con exactitud cómo afectará la pandemia a la población mundial, particularmente a su crecimiento futuro, es aún difícil de comprender.

Los estudios demográficos indican que la pandemia puede haber afectado sobre todo a las nuevas concepciones, por ejemplo provocando una postergación de los nuevos nacimientos, en un contexto de crisis económica e incertidumbre.

Sin embargo, el COVID-19 ha causado un gran número de víctimas, reduciendo la esperanza de vida en varios años en determinadas zonas, especialmente en las más pobres. Aquí también, las diferencias entre áreas del mundo pueden ser importantes.

Un estudio reciente publicado en Nature, también especula que las estimaciones del número de muertes causadas por la pandemia de COVID-19 están muy subestimadas. Las cifras oficiales, basadas en el número de muertos en cada país, apuntan a una cifra de muertos de 5,5 millones. Según este estudio, el número real de muertos podría ser el doble, o incluso cuatro veces mayor.

Países individuales

En el análisis de estos datos demográficos debemos considerar las enormes diferencias entre las zonas ricas y pobres del mundo, con tasas de fecundidad (número de hijos por mujer) más bajas en los países ricos y más altas en los pobres.

Por ejemplo, en Italia ha habido una tendencia de disminución constante de nacimientos y un envejecimiento de la población desde hace muchos años. Una tendencia que se agudiza especialmente en Italia y España. Recientemente, el ISTAT (Instituto Nacional de Estadística de Italia) pronosticó, si las cosas no cambian, que habrá una disminución de la población italiana por debajo de los 50 millones para 2070.

Otras estimaciones han especulado que países como Italia, España y Japón podrían tener un población reducida a la mitad para el siglo en comparación con la actualidad.

Emergencia ambiental y crisis climática

El creciente número de habitantes de la Tierra en las últimas décadas ha planteado la cuestión de la sostenibilidad de este enorme número de seres humanos, que utilizan recursos naturales como el agua y los alimentos.

Un aspecto de insostenibilidad se ha visto en las últimas décadas con la emergencia ambiental (contaminación, consumo de suelo, destrucción de ecosistemas y pérdida de biodiversidad) y con el surgimiento de la crisis climática, provocada por la emisión de gases de efecto invernadero por parte de la 'humanidad'.

Al mismo tiempo, sin embargo, a nivel local, donde el número de nacimientos está cayendo y la población está disminuyendo, surgen otros problemas.