Las islas de calor y su contribución al incremento de la temperatura

El calentamiento global es un hecho eminente y bien podría relacionarse con el aumento de habitantes en nuestro planeta, esta relación puede hacerse válida debido a un fenómeno ambiental llamado la isla de calor urbano.

El "efecto de islas de calor" en grandes ciudades es un problema que tiene que ser mitigado. Fotografía: Jezael Melgoza.

Actualmente los científicos ambientalistas están trabajando para comprender mejor los impactos que generan aumento en las temperaturas, esto en correlación con el crecimiento de ciudades. Una isla de calor urbano ocurre cuando una ciudad experimenta temperaturas mucho más cálidas, que las áreas rurales cercanas.

En otras palabras, el calor y la luz del sol llegan a la ciudades y al resto de extensión territorial de la misma forma; sin embargo, existe una diferencia de temperatura entre las áreas urbanas y las áreas rurales menos desarrolladas, esto tiene que ver con la manera en la que las superficies en cada ambiente absorben y retienen el calor.

Si viajamos a una área rural, probablemente encontraremos que la mayor parte de la región está cubierta de más vegetación, en este caso las plantas recogen el agua del suelo a través de sus raíces, para luego, almacenarla en sus tallos y hojas; entonces, el líquido vital eventualmente viajará a la parte inferior de las hojas, para convertirse en vapor de agua y librarse en el aire, a este proceso se llama transpiración y es lo que refresca el aire.

Por otro lado, en la ciudades no veremos mucha vegetación, en su lugar habrá calles y muchos edificios. Dichas estructuras generalmente están hechas de materiales como cemento, asfalto y ladrillo, este tipo de materiales suelen ser de colores oscuros y absorben todas las longitudes de onda de la energía luminosa convirtiéndolas en calor; como resultado el área donde los veamos siempre se calentará.

La temperatura del aire es más elevada en el área urbana que en los alrededores rurales, lo que se consideraría como un cambio climático local o regional. Crédito: Centro de Ciencias de la Atmósfera-Instituto de Ecología, UNAM-OIKOS.

Alternativas para mitigar efectos de las islas de calor en Ciudad de México

El consenso más actualizado de la Ciudad de México publicado por el INEGI muestra que son aproximadamente 8,918,653 habitantes, este dato la posiciona como la quinta ciudad más poblada del mundo, dicha condición contribuye a la formación de una isla de calor sobre área urbanizada. Cuáles serían las propuesta de mitigación, a continuación te damos algunas.

Para enfriar las islas de calor urbano, acciones como, plantar jardines en los techos de los edificios ayudará a enfriar la temperatura de aire en las ciudades; de hecho, un estudio realizado por expertos de la Universidad Autónoma de Mexico (UNAM), propone colocar en puntos estratégicos con arreglos de vegetación urbana y puede ser con dos especies de árboles que proliferan en la Ciudad de México, estos son: el hule (Ficus elástica) y el trueno (Ligustrum lucidum).

Según el investigador Victor L. Barradas encargado del proyecto "Mitigación de las islas de calor en México", dichas especies tienen la capacidad de sus hojas durante un día transpiren una cantidad de vapor de agua suficiente como para mantener la temperaturas acondicionadas cerca de 7°C por debajo de lo que alcancen las áreas construidas con cemento.

Otra propuesta sería qué, las compañías de construcción usen materiales que permitan que el agua fluya. Estos materiales de construcción, llamados materiales permeables, promueven la captura y el flujo de agua, lo que enfría las regiones urbanas.

Conclusiones

Las islas de calor urbano son una de las maneras más fáciles de ver cómo el impacto humano puede cambiar nuestro planeta e incluso afectar la vida humana; las altas temperaturas hacen que las personas se deshidraten o sufran agotamiento por calor, además de causar la muerte en personas más vulnerables como niños y personas de edad avanzada.