¿Qué es la inversión térmica?

¿Alguna vez has notado que hace más frío en el fondo de un valle que en las zonas montañosas? Esto suele suceder cuando se produce la inversión térmica, un fenómeno que está asociados a situaciones de gran estabilidad atmosférica. Aquí te lo explicamos.

Inversión térmica
Cuando hay un anticiclón, el aire desciende desde las capas más altas de la tropósfera, se calienta y retiene junto a la superficie el más frío, que aparece por radiación.

En condiciones normales, la temperatura disminuye con la altitud (unos 6.5ºC por cada 1000 metros) en la tropósfera, que es la parte baja de la atmósfera. Sin embargo, esto en determinadas circunstancias no se cumple. En situaciones de inversión térmica, la temperatura de la parte superior de una capa es mayor que la inferior.

Este fenómeno se suele producir durante las noches de invierno, en situaciones de gran estabilidad atmosférica, aunque realmente si las condiciones son las adecuadas, pueden darse en cualquier época del año. El movimiento que realiza el aire frío de capas altas en su descenso hacia la superficie se conoce como subsidencia. El aire se comprime, aumenta de presión, se calienta y pierde humedad, lo que explica la ausencia de nubosidad.

Por este motivo, en las noches despejadas de invierno, cuando el suelo ha perdido calor por radiación, las capas de aire cercanas a él se enfrían más rápido que las capas superiores. Este aire tan frío es muy denso y se deposita en fondos de valles y otros sectores orográficamente proclives a la formación de piscinas de aire frío, como pueden ser las dolinas o los poljés, donde predominan las rocas calizas. Por este motivo, en ocasiones las temperaturas (especialmente las nocturnas) son mucho mucho más frías en zonas bajas que en las cumbres.

La inversión térmica se rompe conforme calienta el sol o por el viento, que suele anunciar un cambio de masas de aire, lo que permite que finalmente las distintas capas de aire se puedan mezclar. Hasta entonces, debido a esos movimientos descendentes del aire no se pueden generar nubes de desarrollo vertical.

Boina de smog en CDMX
Cuando el viento permanece en calma durante días, con inversiones térmicas prolongadas, aparece la 'boina' de contaminación en las ciudades. El caso de Ciudad de México en la imagen

Consecuencias de la inversión térmica en México

Nuestro país tiene varios valles entre los principales está el Valle de México, el de Tlaxcala-Puebla, el del Bajío y el de Tehuacán, estas áreas rodeadas montañas son propicias para la presencia de inversiones térmicas, ya que la presencia de cadenas montañosas periféricas dificulta el desplazamiento horizontal de las masas de aire. En consecuencia, en el Valle de México, durante las noches de invierno el aire frío adiabáticamente estable, no se eleva ni se mezcla con el aire caliente de arriba, por lo tanto, se conserva dentro del área geográficamente cóncava.

Particularmente, la Ciudad de México es el lugar donde mayormente se monitorea la presencia de una inversión térmica, esto tiene que ver con su emisión constante de gases contaminantes. Una de las secuelas de este fenómeno meteorológico es cuando suceden las contingencias ambientales asociadas a la mala calidad del aire. Entonces, si una inversión ocurre en un área donde las concentraciones de contaminantes son muy elevadas, esta puede ser de riesgo para la salud.