Por eso es una buena idea tener esta araña en casa, su ayuda es invaluable para limpiar la casa de arañas venenosas
Tenerlas en casa es una ventaja, ya que cazan especies potencialmente venenosas para el ser humano, como la araña reclusa parda o la araña viuda negra.

La araña de patas largas (Pholcidae C. L. Koch, 1850) son una familia de arañas pertenecientes al infraorden Araneomorphae. Estas arañas son muy famosas por sus patas muy largas.
Muy a menudo se pueden notar dentro de nuestros apartamentos. Estos pequeños arácnidos, conocidos por su delicada estructura y comportamiento tímido, pueden despertar curiosidad o preocupación, pero en realidad juegan un papel importante en el ecosistema doméstico.
Algunas características de estas arañas
Son muy comunes en los hogares y por eso tienen varios apodos, entre ellos "arañas de polvo", "arañas bailarinas", "arañas de patas largas", "arañas de sótano", "arañas domésticas", "arañas saltarinas”.
De constitución muy frágil, el tamaño del cuerpo de estas arañas varía de 2 a 10 milímetros y las patas pueden superar fácilmente los 30 milímetros. El color varía del gris al marrón con diversas vetas. Los géneros Pholcus y Smeringopus tienen cuerpos con forma de cáscara de maní.

Algunas características de su comportamiento
Construyen redes con un diseño irregular y enredado, de las que permanecen colgando boca abajo. Los lugares preferidos suelen ser oscuros, como cuevas, sótanos, almacenes, bajo piedras o en madrigueras de mamíferos abandonadas.
La telaraña no tiene propiedades adhesivas, pero está estructurada y tejida de tal manera que resulta difícil que un insecto que consiga entrar pueda escapar. La araña corre inmediatamente a envolver la presa en más hilos para comérsela casi inmediatamente o acumularla si no tiene hambre.
Una vez liberados de su red, adoptan un andar torpe e inestable, como si estuvieran borrachos. Si la presa enredada es demasiado grande y comienza a destruir la red, el fólcido empieza a vibrar y girar sobre sí mismo, quizás con el fin de asustar al intruso y evitar que comprenda claramente dónde se encuentra.
Otras familias de arañas también exhiben este comportamiento. A menudo acude a otras redes para alimentarse de huevos o crías de otras arañas, especialmente Tegenaria.
Peligrosidad
En el pasado, se creía que la picadura de estas arañas y la de los opiliones, a los que se parecen en estructura, eran peligrosas para los humanos, pero no hay casos documentados de picaduras a humanos que resultaran en algo más que un pequeño enrojecimiento de la piel.
Pero esta característica suya de atacar, e incluso cazar, otras arañas venenosas, habría hecho que se creyera erróneamente que eran más peligrosas que sus víctimas.
En realidad, con el tiempo, estudios posteriores han puesto de relieve que no sólo no son venenosas para los humanos. Pero tenerlos en casa es una ventaja, ya que cazan especies potencialmente venenosas para los humanos, limpiando el interior de los apartamentos.