Mejor observarlo de lejos, teniendo en cuenta la presencia de vientos superiores a los 600 km/h y la formación de ciclones del tamaño de la Tierra. Recientes observaciones del Hubble confirman una atmósfera extremadamente dinámica y en constante evolución en jupiter.
Sergio Messina
Astrónomo - 25 artículosSergio Messina es Astrónomo Investigador. Se graduó en Física en 1993 y, posteriormente, se doctoró en Astrofísica en 1998 en la Universidad de Catania. Desde 2000 es astrónomo investigador permanente en el Istituto Nazionale di Astrofisica en la sede del Osservatorio Astrofisico di Catania.
Se ocupa de fenómenos de actividad magnética y variabilidad en estrellas jóvenes de tipo solar, de la búsqueda y caracterización de estrellas con exoplanetas, de la evolución del momento angular estelar, y participa en las misiones espaciales GAIA y PLATO de la Agencia Espacial Europea (ESA). Es autor de más de 250 artículos en revistas científicas internacionales peer-review de alto factor de impacto.
Desde hace varios años viene realizando actividades de investigación y divulgación en el campo del clima y el cambio climático. Su libro "Comprender el cambio climático: el primer paso" data de 2017. Su actividad investigadora en los campos meteorológico y climático se lleva a cabo utilizando tanto observaciones de satélite como medidas de las redes de estaciones meteorológicas terrestres.
Realiza actividades de divulgación a través de su blog personal “Cambio climático…para no especialistas” y a través de su página de Facebook “Comprender el cambio climático”.
Artículos de Sergio Messina
Se sabe que sólo el 11% de un iceberg es visible, la parte emergida, mientras que el 89% restante permanece oculto a la vista. Curiosamente, incluso en el caso del calentamiento global, sólo el 11% es lo que se percibe con mayor claridad.
Astrónomos han observado inmensas cantidades de vapor de agua en el interior de los discos estelares, exactamente en las regiones del disco donde se están formando o se están formando nuevos exoplanetas. El agua en los planetas parece estar presente incluso antes de su formación.
El hielo continental de Groenlandia se derrite rápidamente, dejando paso a la vegetación, que se ha duplicado en los últimos treinta años. A este ritmo, es posible que veamos esta región como la vieron los vikingos hace más de 1000 años.
Las últimas observaciones de diciembre confirman que 2023 fue un año récord también en la reducción de la extensión del hielo marino tanto en el Ártico como en el Antártico.
Como los niños que nacen al filo de la medianoche del año nuevo, el exoplaneta TOI 700 es, en orden cronológico, el primer planeta rocoso descubierto en 2023. Estamos a la espera de saber cuál será el primero de 2024.
Aunque tanto las estrellas como los planetas gaseosos están compuestos de gas y comparten un mecanismo de formación similar, sólo las estrellas son capaces de encender una fuente de energía dentro de sí mismas y, por tanto, brillar con luz propia. ¿Por qué los planetas gaseosos no pueden hacer esto?
Casi todas las semanas escuchamos sobre el descubrimiento de nuevos exoplanetas y, ciertamente, la extravagancia con la que se les nombra despierta curiosidad. De hecho, los nombres asignados a los exoplanetas siguen una regla muy concreta, veamos cuál.
Existen numerosos objetos astronómicos de una belleza espectacular. Por ello, cada vez que se construye un nuevo telescopio, volvemos a observarlos nuevamente. Es el caso de la Nebulosa del Cangrejo, remanente de una supernova reobservada recientemente con el telescopio James Webb.
Desde el impactante descubrimiento de la existencia de un agujero en la capa de ozono y las medidas mundiales para combatirlo a finales de los años 80, cada vez se habla menos de este problema.
La existencia de agua en la Luna, y posiblemente en abundancia, no es nada nuevo. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren inesperadamente que puede estar formándose continuamente con un proceso que es imposible en la Tierra.
El Sol tardará menos de dos años en alcanzar su nivel máximo de actividad magnética. Este periodo se caracteriza por fenómenos especialmente intensos, con posibles efectos importantes sobre la tierra, parcialmente en los satélites y la red eléctrica mundial.
Esta teoría está repleta de filósofos que han hecho valiosas aportaciones al avance de la ciencia y entre ellos, en el ámbito de las ciencias espaciales, el filósofo alemán Immanuel Kant. Te contamos sus aportaciones.