La perdida de arena genera daños irreversibles al medio ambiente

Recursos naturales como el arena, segundo más consumido del mundo se pierde incontrolablemente. La sobre población y el aumento exponencial de su uso la están poniendo en riesgo. Los humanos nos podremos quedar sin arena en pocas décadas.

arena y cambio climático
La sobreexplotación de arena crece en forma exponencial y el recurso está en riesgo.

Un noticia actual publicada por la BBC Future muestra cómo este recurso tan necesario para el ser humano corre serios riesgos a manos de la explotación natural. Aunque parezca mentira, historias humanas de asesinatos en países como México, India o Sudáfrica, están detrás de la lucha por el acceso a ella, tan vital para la construcción de la ciudades modernas que habitamos.

El concreto y el asfalto en gran medida están conformados en gran parte por arena. Las pantallas de nuestros móviles y computadoras, los parabrisas de nuestros autos o los vidrios de nuestras casas están hechos de arena derretida. Hasta los chips de las computadoras y móviles tienen su origen a partir de arena.

Aunque parezca que este recurso es ilimitado y el mundo está avanzando rápidamente a que sea cada vez más escasa. El agua es el recurso que más consumimos los seres humano, y detrás viene la arena. El punto es qué tipo de arenas estamos usando. Por ejemplo, las arenas de los desiertos son en gran parte inútiles porque la forma de sus granos no es apta para lograr un buen hormigón ya que son muy lisos y redondeados.

En los últimos 60 años la población se duplico

El arena que usamos es protuberante y se obtiene generalmente de los cauces, bancos, llanuras aluviales de los ríos/lagos y en la orilla del mar. Y allí se va comprendiendo el problema porque vemos que el origen del material resulta mucho más limitado. Su demanda a nivel global es tan intensa que para lograr satisfacerla se destruyen cauces de ríos y playas. En muchos casos es más rentable que las tierras de cultivo, y se avanza sobre bosques para poder obtenerla.

El dilema generado por la tensión entre la oferta y la demanda, logra que en algunos países grupos de personas hayan establecido un comercio ilegal de arena. Verdaderas mafias llegan a matar para lograr su objetivo. Pascal Peduzzi, investigador del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente le dice a BBC Future que "no podemos extraer 50 mil millones de toneladas por año de ningún material sin provocar impactos masivos en el planeta y, por lo tanto, en la vida de las personas".

La población global sigue aumentando a niveles exponenciales. En 1960 la población global rondaba las 3200 millones de personas; para 2017, ese número ya supera las 7500 millones de personas. En otras palabras la población aumentó 2.34 veces en menos de 60 años. Al mismo tiempo crece la cantidad de gente que se muda del campo a las ciudades, por lo que la urbanización acelerada necesita cada vez más arena.

La migración del campo a la ciudad es más recurrente

Un dato perturbador indica que las ciudades de América Latina, África y Asia están creciendo a un ritmo muy superior a cualquier otro momento de la historia humana. El número de personas que viven en zonas urbanas se cuadruplicó respecto de los inicios de la década de 1950. El ejemplo del informe es muy claro: equivale a sumar 8 ciudades del tamaño de Nueva York cada año.

Dubai y el arena del mundo, palm jabel ali, isla de arena
Dubai es uno de los países que más terreno le quitó al mar, importando arena desde Australia.

China, por ejemplo, ha usado más arena en esta década que Estados Unidos en todo el siglo XX. Por otro lado, Dubai que tiene desierto, importa este recurso desde Australia para cubrir las necesidades de su crecimiento urbano. También en muchos lugares del mundo se está dragando el fondo del mar para sumar esa cantidad de arena en las costas y crear nuevas tierras habitables.


Otros de los efectos nocivos de extraer arena es el daño en zonas de arrecifes de coral y en algunos casos deteriorar zonas antes ricas en pesca. Singapur es el país que más terreno le ha ganado al mar, necesitando enormes cantidades de arena de otros países. El daño ambiental es tan grande que Indonesia, Malasia, Vietnam y Camboya han tenido que restringir todas las exportaciones de arena a Singapur.