¿Qué es la gentrificación y por qué preocupa en CDMX? Estas son las colonias más afectadas
No solo se trata de gentrificación sino de un tipo de neocolonización, incluso inconsciente e involuntaria, como el hecho de que los extranjeros exigen que les hablen en inglés en México.

Según el diccionario de la Lengua Española gentrificación se refiere a un proceso de renovación de una zona urbana, generalmente popular o deteriorada, que implica el desplazamiento de su población original por parte de otra de un mayor poder adquisitivo. Sin embargo, en México no se cumple con la definición exacta.
La gentrificación está sucediendo en grandes ciudades, en los centros o zonas turísticas que para nada están deterioradas, al contrario, la mayoría de ellas goza de una excelente ubicación y servicios. Y prueba de ello es lo que sucedió en la Capital del país, donde decenas de personas comenzaron una manifestación en una de las colonias de más plusvalía de la ciudad.
Una clara muestra de ello, por ejemplo al occidente del país, en Jalisco, dónde en el municipio de Chapala y Ajijic desde los años 60 comenzaron a llegar los estadounidenses a retirarse construyendo casas de descanso y hoteles, ahora han forjado una gran comunidad en esta región a la que se han sumado también los canadienses ya que su excelente clima es preferido por estos extranjeros.
Por su parte, la capital del país, la Ciudad de México comenzó esta transformación luego del temblor del 85, cuando los vecinos de colonias afectadas como la Roma, Condesa, Juárez, Guerrero, Narvarte y zonas del Centro Histórico decidieron cambiarse de zona y hasta de estado debido a los fuertes daños que ocasionó el sismo y las muertes que provocó.

¿Pero de dónde viene este término? El término gentrificación fue nombrado en 1964 por la socióloga Ruth Glass para referirse al desplazamiento de las clases trabajadoras de los barrios de Londres a medida que personas de clase media y alta se establecían en las mismas zonas. Desde entonces, el proceso se ha repetido en ciudades de todo el mundo.
Sin embargo, ahora no se trata de los mismos ciudadanos de otras clases sociales, sino de extranjeros que se van apropiando de territorio y que quieren imponer sus propias costumbres y hasta su idioma.
De acuerdo con ONU, la gentrificación se da cuando el proceso de renovación y reconstrucción urbano viene acompañado de un flujo de personas de mayor poder adquisitivo, que en el caso de México se trata de extranjeros la mayoría estadounidenses o canadienses y van desplazando a los habitantes que no pueden costear por ejemplo el precio de las rentas o comprar las casas, que incluso en algunas zonas de México ya se cobra en dólares.
A decir del Organismo Internacional, la gentrificación implica expulsión, la sustitución de una población de menores recursos por otra de perfil socioeconómico superior. Hay muchas escalas de gentrificación y el problema ha ido cambiando a lo largo del tiempo, como en la actualidad, lo que se vive en México es básicamente por los extranjeros.
A principios de julio, los vecinos de la colonia la Condesa de Ciudad de México se manifestaron bajo el lema “Gentrificación no es progreso, es despojo” con la intención de visibilizar los efectos del encarecimiento de rentas, la pérdida de identidad barrial y la expansión del turismo de corto plazo debido a la llegada de inversiones inmobiliarias, el auge de las rentas temporales y la afluencia masiva de extranjeros.
Exigieron que la vivienda deje de ser un activo para la inversión privada. Este movimiento pide también que el gobierno adopte medidas para prevenir, mitigar la gentrificación y prevenir el desplazamiento forzado interno, así como atender a las víctimas de este fenómeno.