¿Qué es la vulnerabilidad climática y por qué México es uno de los países más expuestos?
Vivimos bajo un mismo cielo, pero no todos enfrentamos el mismo riesgo. La vulnerabilidad climática se alimenta de desigualdad y brechas sociales. ¿Qué nos queda frente al cambio climático?

Sequías prolongadas. Calor extremo en olas cada vez más frecuentes. Huracanes más intensos. Más extremos. Partes de una narrativa cada vez más presente, de escenarios cada vez más de hoy.
El cambio climático viene dando evidencias contundentes, mientras se manifiesta a una velocidad vertiginosa. El calentamiento global, impulsado por la acumulación de gases de efecto invernadero, transforma el clima que conocemos, guiado por la acción humana. No crea huracanes, ni sequías, ni olas de calor… pero los vuelve más intensos, más frecuentes y más impredecibles.
Y ante cambios tan bruscos y rápidos, la adaptación, capacidad de respuesta y la resiliencia se vuelven palabras de orden. Pero también la vulnerabilidad. Y la vulnerabilidad no se mide en grados Celsius... sino en desigualdad social.
Hablemos de vulnerabilidad climática, cambios, extremos y del papel que desempeña México en esta realidad compartida. Porque la verdadera amenaza no es siempre la intensidad del fenómeno, sino la vulnerabilidad de quienes lo enfrentan. Ese espejo incómodo en el que no todos estamos igual de expuestos, aunque estemos bajo el mismo cielo.

Vulnerabilidad climática
Vulnerabilidad climática es más que un término científico, es una realidad humana. Se trata del grado en que un sistema —una persona, comunidad, ecosistema o país— es susceptible a ser afectado negativamente por cambios en el clima.
Esta vulnerabilidad depende de tres factores clave:
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Exposición: qué tan expuesto está el sistema a amenazas (por ejemplo, frente a huracanes, lluvias extremas, sequías, olas de calor).
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Sensibilidad: qué tan afectado se ve el sistema ante esas amenazas (por ejemplo, zonas agrícolas frente a sequías prolongadas, zonas costeras frente a huracanes intensos).
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Capacidad de adaptación y respuesta: qué tan preparado está el sistema para enfrentar y recuperarse de esos impactos (¿cuenta con infraestructura, políticas públicas, acceso a información y recursos adecuados?).
Los más vulnerables son los que, ya sea por razones sociales, económicas, geográficas o culturales, tienen menos capacidad para anticipar, resistir o recuperarse. Son las comunidades en situación de pobreza, comunidades rurales, niños, mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad, agricultores de subsistencia. No es solo el dónde vives, también importa el cómo.

Fatalismo geográfico y heridas por desigualdad
Por su ubicación geográfica, México está expuesto a múltiples amenazas: ciclones tropicales desde el Pacífico y el Atlántico, sequías, olas de calor, incendios, inundaciones. Es un país muy diverso, y justo eso lo vuelve muy vulnerable.
Pero no se trata solo de amenazas naturales, también de brechas sociales. Más del 40 % de la población mexicana vive en situación de pobreza, muchas veces en zonas de alto riesgo, con infraestructura precaria o nula. Hay comunidades enteras sin sistemas de alerta temprana, sin acceso a servicios básicos e información climática, sin estrategias para evacuar, reconstruir o adaptarse.
No basta con saber si lloverá más o menos, si se formará un ciclón, o cuántos grados aumentará la temperatura. Hay que preguntarse dónde afectará, quién vive ahí y si puede enfrentarlo. Mientras unos cuentan con recursos, otros apenas sobreviven. La vulnerabilidad climática no es uniforme, es local. Y tiene rostro, nombre y geografía.
Cómo respondemos...
Enfrentar el cambio climático en México, y en el mundo, no solo se trata de reducir emisiones, implica invertir en justicia climática, adaptación local y resiliencia social. Se necesitan políticas públicas locales e inclusivas, fortalecer las comunidades más vulnerables, invertir en infraestructura adaptativa, estrategias de gestión del riesgo y educación climática.
El cambio climático es un hecho. Y con cada grado extra, cada tormenta inusual, cada año sin lluvias, no creo que la pregunta sea si México puede enfrentarlo. Creo que la verdadera cuestión aquí es: ¿decidiremos hacerlo juntos, con igualdad, o seguiremos esperando al próximo desastre para reaccionar?
Referencias de la nota
- Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC). 2023. Estado y perspectivas del cambio climático en México: Un punto de partida. Universidad Nacional Autónoma de México.
- IPCC (2007). Summary for Policymakers. Climate Change 2007: Impacts, Adaptation and Vulnerability. Contribution of Working Group II to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change (pp. 7–22). Cambridge, UK: Cambridge University Press.