El cometa con "cuernos" que explotó en el espacio regresa. Cómo y cuándo ver al Cometa Diablo desde México
Investigaciones recientes confirman que el agua del Cometa Diablo, con una órbita de 71 años, es idéntica a la terrestre, fortaleciendo la teoría de que los cometas trajeron vida.
El cometa 12P/Pons-Brooks, conocido popularmente como el "Cometa Diablo" y que ganó su apodo en 2023 tras un estallido que le dió una forma asimétrica, similar a la de dos cuernos gigantes que se separan, está de vuelta en nuestro vecindario cósmico.
Este impresionante viajero espacial pertenece a la categoría de los cometas de tipo Halley ya que completa una órbita larga, con periodos orbitales que se extienden entre 20 y 200 años terrestres, por lo que nos visita cada 71 años aproximadamente.
El fenómeno que le dio la apariencia de cuernos se debió a una erupción o estallido de su núcleo y aunque tales eventos son muy difíciles de predecir o anticipar, el cometa es, de hecho, uno de los cuerpos periódicos más activos y brillantes que conocemos en la actualidad en el sistema solar.
Como miembro de la clase de cometas casi isotrópicos (NICs), por lo que probablemente se originó en la Nube de Oort interior. Su composición química se espera que lleve la huella de las abundancias moleculares que existen en el plano medio de nuestro disco protoplanetario.
Actualmente, el cometa se está haciendo más brillante a medida que se dirige hacia el Sol y se acerca a su perihelio. Si bien las expectativas de visibilidad a simple vista deben ser realistas, su llegada brinda una excelente oportunidad para la espectroscopía remota y el estudio científico.
Cuándo y cómo encontrarlo en el cielo mexicano
El cometa 12P/Pons-Brooks se dejó ver en 2024 gracias a la forma particular de su órbita, que lo acercó lo suficiente al Sol para despertar su actividad más explosiva. Aunque este año no regresará al cielo nocturno, su historia sigue vigente en las corrientes de polvo que dejó atrás.
Cada una de sus erupciones —catorce entre 2023 y 2024, más dos adicionales tras el perihelio— lanzó al espacio nubes frescas de partículas que la presión de radiación empujó hasta deformar su enorme coma. Ese material, minúsculo pero persistente, continúa viajando lentamente por la órbita que el cometa recorre.
Por eso, aun sin ver al cometa directamente, podemos disfrutar una parte de él durante las Dracónidas κ de diciembre. Esta lluvia es tenue, con menos de dos meteoros por hora, pero lleva la firma del cometa donde cada destello breve es un fragmento de 12P incinerándose en nuestra atmósfera.
Aunque se han propuesto otras lluvias relacionadas con Pons-Brooks, como las Aquílidas de junio, ninguna muestra una conexión tan probable como las Dracónidas κ y que podremos disfrutar en México, sobre todo en los cielos despejados de otoño, entre el 29 de noviembre y el 12 de diciembre
¿El agua terrestre proviene de un cometa?
En un artículo reciente, se encontró que el agua encontrada en el Cometa 12P/Pons-Brooks es "prácticamente indistinguible" del agua que se halla actualmente en la Tierra, el hallazgo fue reportado el 8 de agosto en la revista Nature Astronomy.
Los científicos analizaron la proporción de deuterio (un tipo de hidrógeno "pesado") a hidrógeno normal, lo que funciona como una "huella química" para trazar el origen del agua en el sistema solar. La proporción encontrada (D/H) ayuda a revelar la relación entre los depósitos de agua.
Este resultado fortalece contundentemente la idea de que los impactos de cometas podrían haber traído agua a nuestro planeta hace miles de millones de años. Esta entrega de agua y otros elementos volátiles habría ayudado a crear el escenario para que la vida evolucionara.
El valor de la proporción medido en 12P fue de 0.00017, un dato que es consistente con el valor terrestre del agua oceánica, que es 0.00016, dentro de los márgenes de incertidumbre, lo que sugiere un posible origen común del agua.
Los cometas tipo Halley
La medición detallada de la proporción de agua se logró utilizando el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) y el Infrared Telescope Facility (IRTF) de la NASA. Estos telescopios y sus instrumentos permitieron mapear en detalle el agua ordinaria H2O y el agua pesada (HDO) en la coma del cometa.
Este descubrimiento es especialmente importante porque mediciones previas realizadas en otros cometas de tipo Halley revelaron diferentes proporciones D/H. Esas discrepancias habían generado dudas significativas sobre la teoría de que estos cometas pudieran haber sido la fuente del agua terrestre.
Los resultados actuales sugieren una posible herencia común entre los depósitos de hielo de la Nube de Oort interior, de donde proviene 12P, y el agua que fue depositada en la Tierra joven. Esto implica que las distintas familias de cometas podrían haber obtenido sus hielos en distancias similares.
Aunque los datos para 12P/Pons-Brooks están en el rango más bajo de los valores D/H observados en cometas, se necesitan más observaciones para confirmar. Es crucial determinar si todos los cometas de tipo Halley comparten este valor para entender mejor nuestra conexión con la familia del Sol.
Referencia de la nota
A D/H ratio consistent with Earth’s water in Halley-type comet 12P from ALMA HDO mapping M. A. Cordiner, et al. Nature Astronomy volume 9, pages 1476–1485 (2025).