¿Duermes con la luz encendida? Un estudio señala que es una muy mala idea

La luz nocturna es definitivamente perjudicial para nuestra salud, pero ¿hasta qué punto es dañina? Investigadores australianos destacan, en un nuevo estudio, las consecuencias particularmente nocivas de la luz artificial nocturna para nuestro organismo.

Dormir con la luz encendida es una muy mala idea.
Dormir con la luz encendida es una muy mala idea.

Luz. Pero solo a plena luz del día. Al menos, eso es lo que los científicos desearían. Les preocupa nuestra exposición a la luz nocturna, que consideran especialmente perjudicial para nuestro ritmo circadiano y, por consiguiente, para nuestra salud.

Nos recuerdan que los seres humanos siempre hemos seguido el ritmo del sol, pero que con las tecnologías actuales, este ciclo se ve completamente alterado. En resumen, cualquier intrusión de luz después del anochecer es más dañina de lo que parece.

¿Pero por qué es tan problemático este fenómeno?

Porque el ciclo del sueño se fragmenta con estas luces artificiales. A diferencia de una buena noche de sueño en completa oscuridad, una simple luz nocturna o la luz azul de la pantalla de un teléfono inteligente interrumpe la noche, de alguna manera "extendiendo" el día (ya que la luz sigue presente).

El problema es que este hábito diario aparentemente insignificante —encender una luz en medio de la noche cuando deberíamos estar en completa oscuridad— tiene graves consecuencias para la salud.

Tan graves como no hacer ejercicio o no llevar una dieta equilibrada

Publicado en la revista médica estadounidense JAMA Network Open, el estudio describe los efectos de la luz artificial en nuestro organismo. Las cifras de los investigadores australianos de la Universidad de Flinders son especialmente alarmantes: encender una luz por la noche aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca en un 56%.

De igual forma, el riesgo de sufrir un infarto aumenta en un 47%. Los expertos son categóricos: este problema es tan grave como la inactividad física o una mala alimentación.

Para obtener estos datos, los investigadores australianos estudiaron a casi 89,000 británicos mayores de 40 años, quienes llevaron un sensor las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Se observaron nada menos que 13 millones de horas de exposición a la luz artificial.

Gracias al historial médico y el estilo de vida de los participantes, los científicos pudieron contrastar la información y concluir que, efectivamente, la exposición a la luz por la noche puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares

Incluso una luz nocturna puede alterar el ritmo circadiano.
Incluso una luz nocturna puede alterar el ritmo circadiano.

Otro estudio explica lo que sucede en nuestro cuerpo. De hecho, el cuerpo necesita estar sincronizado con el ciclo día-noche. Sin esta sincronización, el cuerpo pierde su equilibrio. Esta transición entre el día y la noche es responsable de la liberación de hormonas, la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Entre la medianoche y las 6 de la mañana, la luz se considera el período más perjudicial. Una frecuencia cardíaca acelerada, el aumento de la presión arterial y la aparición de inflamación contribuyen a un mayor riesgo de arritmias.

Por otro lado, disfrutar de la luz solar durante el día reduce el riesgo de eventos cardiovasculares fatales en un 34% porque, al igual que el crepúsculo nocturno, la luz natural envía una señal que refuerza este ritmo circadiano.

Referencia de la noticia

Dormir avec une lumière allumée augmente votre risque de faire un infarctus