El cambio climático y los viajes impulsan la propagación de parásitos "exóticos" en las mascotas de Europa

Las infecciones parasitarias que eran frecuentes en el sur de Europa ahora se observan con mayor frecuencia en el Reino Unido. Comprender la causa raíz es crucial para evitar su propagación generalizada entre los animales domésticos.

Mascotas
Su mascota podría estar infectada con parásitos “exóticos” que también pueden perjudicar su salud.

El cambio climático y los numerosos viajes internacionales están impulsando la propagación de infecciones parasitarias, antes consideradas raras en mascotas en el Reino Unido, según Nikki Walshe, profesora de Ciencias Equinas en la Universidad de Limerick.

El calentamiento global y la reubicación de mascotas también contribuyen a la propagación de enfermedades que antes se consideraban "exóticas".

Al ser una región insular, el Reino Unido estaba naturalmente protegido de muchas enfermedades. Sin embargo, el aumento de la frecuencia de los viajes internacionales, tanto de mascotas como de sus dueños, se considera ahora un factor importante en el aumento de enfermedades en animales. Esto preocupa tanto a veterinarios como a especialistas en salud pública.

Enfermedades raras en mascotas

Walshe cita el ejemplo de Toby, un labrador que nunca había salido del Reino Unido. Sin embargo, después de que su familia se fuera de vacaciones a España, desarrolló picazón en la piel y pérdida de pelo, seguida de pérdida de peso y ganglios linfáticos laxos.

Los análisis de muestras de tejido y sangre revelaron que Toby estaba infectado por Leishmania infantum, un parásito presente en España y transmitido por picaduras de flebótomos. El caso de leishmaniasis canina de Toby, es solo uno de los tres casos registrados desde 2019. Sin embargo, esta enfermedad, que solo prevalecía en el Mediterráneo, ahora se observa también en el Reino Unido y gran parte de Europa.

La reubicación de mascotas también es motivo de preocupación, ya que los animales transportados desde diferentes partes del mundo traen consigo diversas enfermedades infecciosas. En un caso, se detectó una infección por Dirofilaria immitis en un grupo grande de perros importados.

Las infecciones por dirofilariosis, que se transmiten a través de las picaduras de mosquitos, debilitan el corazón y los pulmones de los perros. Aunque antes solo se reportaban en el sur de Europa, estas infecciones también están aumentando en Europa central y septentrional.

Se han observado casos similares en animales más grandes, como caballos. La piroplasmosis equina, transmitida por garrapatas, fue un problema en el sur de Europa. Sin embargo, los análisis de sangre muestran que los caballos del Reino Unido e Irlanda han presentado anticuerpos contra el parásito, un signo de exposición.

Riesgos para los humanos

El aumento de infecciones "exóticas" en animales domésticos es una grave preocupación, ya que parásitos como la dirofilariosis también pueden afectar a los humanos. Los perros portan parásitos del género Echinococcus sin presentar síntomas. Los humanos pueden ingerir sus huevos a través del contacto con perros infectados. Los episodios graves de infección pueden dañar el hígado y otros órganos.

Si bien estas enfermedades se consideran amenazas leves en animales de granja, los informes de infecciones en humanos sugieren que el parásito circula sin ser detectado entre ellos.

Walshe sugiere que realizar pruebas a la población animal puede ayudar a establecer una línea de base de la enfermedad, a la vez que se realiza un cribado exhaustivo de los animales antes de su importación al Reino Unido.

Los dueños de mascotas y los veterinarios también deben estar informados sobre el posible paso de agentes infecciosos de animales a humanos, y se deben fomentar prácticas responsables.