Las áreas protegidas fomentan un sentido de comunidad y pertenencia

Un equipo de investigación dirigido por la Universidad de Gotinga ha investigado el impacto social de las áreas protegidas. Junto con colegas de Finlandia y Suecia, han obtenido nuevos conocimientos.

Las áreas protegidas pueden hacer mucho más que preservar la naturaleza: nos unen.

En su investigación, el equipo realizó entrevistas en cinco áreas protegidas de toda Europa. Entrevistaron tanto a residentes como a personas que trabajan o visitan las áreas.

Las áreas protegidas aportan valor a la vida.

Entre quienes trabajan en estas áreas, las entrevistas se centraron específicamente en personas del sector agrícola, forestal, cinegético y de la conservación de la naturaleza.

"Queríamos saber cómo perciben las personas su relación personal con la naturaleza y cómo las áreas protegidas configuran esta conexión. Las narrativas reflejan diversas dimensiones de esta conexión, desde el conocimiento y el aprendizaje hasta las emociones y las relaciones institucionales", explica la autora principal, la Dra. Marion Jay, del Departamento de Economía Agrícola y Desarrollo Rural de la Universidad de Gotinga.

También se realizaron encuestas cerca de Gotinga. El área protegida Kerstlingeröder Feld se encuentra en el distrito. En resumen, es evidente que el entorno natural y las áreas protegidas fomentan la formación de la identidad, facilitan la profundización del conocimiento sobre la naturaleza y ofrecen amplios espacios para la recreación.

También promueven el encuentro comunitario y la colaboración eficaz.

Cinco puntos clave para una mejor convivencia

Con base en el análisis, el equipo de investigación identificó cinco narrativas clave: aprendizaje, patrimonio regional, recreación, uso multifuncional y cooperación.

Pasar tiempo juntos en la naturaleza, ya sea por trabajo o por ocio, adquiere un nuevo valor.

Las narrativas revelan que las experiencias en la naturaleza y el sentido de responsabilidad están estrechamente entrelazados. Los participantes informaron que pasar tiempo en el bosque y en la naturaleza fomenta cierto tipo de atención plena.

¿Guardianes de la Naturaleza?

Las singulares cooperativas forestales también cultivan un sentido de comunidad y pertenencia local, o mejor dicho, un sentido de hogar. Los trabajadores forestales, entre otros, adoptaron la identidad de "guardianes del paisaje".

Además, queda claro que la gestión sostenible y orgánica ofrece la posibilidad de mantener una fuente segura de ingresos a pesar de la zona protegida.

"Comprender estas complejas interrelaciones es particularmente importante en las áreas protegidas donde la actividad humana impacta el paisaje y la biodiversidad. Si tomamos en serio las historias y perspectivas de las personas, las áreas protegidas pueden convertirse en lugares donde los objetivos ecológicos y sociales vayan de la mano", afirma Jay.

Referencia de la noticia

Exploring narratives of human-nature connections in protected areas. People and Nature. Jay, M., et al. (2025).

Verknüpfung von Naturschutz und sozialer Integration. Ausgabe 07/2025. Natur und Landschaft.de (2025).