Alerta: estufas de gas peligrosas para la salud y el medio ambiente

Estudios revelados por la revista Scientific American muestran que las estufas de gas, son muy dañinas para el medio ambiente y la salud humana, esta última especialmente a nivel pulmonar.

Cuisinière gaz cuisson
Se identificó la presencia de 21 sustancias químicas consideradas peligrosas en los humos naturales de los hogares de los hogares que utilizan una estufa de gas.

Son resultados muy preocupantes, que quizás nos lleven a cambiar la forma de vivir en nuestros hogares. Según varios estudios, las estufas de gas, presentes en muchos hogares, (donde la gran mayoría de hogares en México cuentan con una), son dañinas para el medio ambiente y especialmente para la salud humana. El motivo es, en particular, la emanación de sustancias químicas peligrosas durante la cocción.

Nuestra salud amenazada por el dióxido de nitrógeno y el benceno

Es la revista Scientific American qui révèle ces études, dio a conocer estos estudios, realizados por la Harvard School of Public Health: en este, los investigadores tomaron 234 muestras de emanaciones naturales de 69 viviendas del área de Boston, con el objetivo en primer lugar analizar los productos presentes además del metano en los gases no quemados de las estufas, es decir en los gases que escapan incluso antes de observar una llama.

Los resultados son claros: un total de 21 químicos están presentes en estos residuos, como el benceno, un carcinógeno conocido y otros compuestos orgánicos volátiles (COV), todos clasificados como peligrosos por las autoridades ambientales estadounidenses.

Pero la cosa no queda ahí, ya que la combustión del gas también genera contaminantes, otros humos nocivos, generalmente óxidos de nitrógeno. Según una investigación realizada esta vez por la Universidad de Stanford, los hogares con cocinas mal ventiladas (campana extractora defectuosa, ausente o mal iluminada) pueden superar los límites autorizados de exposición al dióxido de nitrógeno.

Además de cocinar con gas, suele, generar partículas finas (PM 2,5) que pueden irritar las vías respiratorias superiores, o incluso provocar o agravar problemas respiratorios.

Pero es el dióxido de nitrógeno lo que más preocupa: un niño expuesto a este gas aumenta en un 20% el riesgo de desarrollar una enfermedad respiratoria. En diciembre pasado, un estudio encontró que varios casos de asma infantil en los Estados Unidos podrían atribuirse al uso de estufas de gas. Además, la exposición a largo plazo al dióxido de nitrógeno a menudo se asocia con padecimientos respiratorios, incluso enfermedades pulmonares y en última instancia la muerte.

Obviamente, estos son solo estudios observacionales, ningún niño ha sido expuesto intencionalmente a estos riesgos. Algunos estudios en adultos han sugerido que las mujeres pueden ser más propensas que los hombres a los síntomas respiratorios relacionados con esta exposición al dióxido de nitrógeno.

El metano, el enemigo número uno del clima

Los riesgos que presentan las estufas de gas no solo afectan a nuestra salud, sino también a nuestro medio ambiente. La combustión del gas natural produce dióxido de carbono, el gas de efecto invernadero más extendido. Pero en el gas sin quemar que se escapa antes de la combustión se esconde el enemigo número uno del clima: el metano.

Que aun cuando no es directamente dañinos para la salud humana, pero atrapa el calor al acumularse en la atmósfera y contribuye significativamente al cambio climático. ¡En Estados Unidos, las emisiones de metano de las estufas de gas (40 millones en total) tendrían tanto impacto en el clima como el dióxido de carbono emitido por 500,000 automóviles!

Los investigadores también apuntan a fugas de metano en las redes de distribución de ciudades con infraestructuras antiguas, pero también a problemas con las tuberías en los hogares: más del 75% del metano que emana de una estufa de gas se escapa cuando está apagada.

Entonces, ¿qué podemos hacer para mantenernos saludables y preservar nuestro ambiente? Si no quieres deshacerte de tu vieja cocina de gas, por lo menos debes instalar una cocina de inducción (la solución radical pero la más efectiva en términos de salud e impacto ambiental), usar tu campana extractora correctamente. En los Estados Unidos, solo entre el 25 y el 40 % de la población afirma hacerlo. También recuerda darle mantenimiento a tus tuberías, para evitar fugas.