¿Realmente se cerró el agujero en la capa de ozono?

Te contamos los detalles de por qué se está hablando de un cierre en el agujero de ozono. Te sorprenderás al saber que esto no es tan cierto.

El Mexicano, Mario Molina participó en el estudio sobre la amenaza para la capa de ozono derivada de los CFC, investigación que le dio el Nobel.
El Mexicano, Mario Molina participó en el estudio sobre la amenaza para la capa de ozono derivada de los CFC, investigación que le dio el Nobel.

La importancia de la capa de ozono para la Tierra se ha demostrado en múltiples ocasiones, basta con decir que funciona como protector de toda la vida ante la radiación ultravioleta que el Sol produce. Cuando tenemos una zona con algún agujero o debilitamiento se genera interferencia en procesos de capacidad fotosintética como lo es el crecimiento de las plantas, además el riesgo de cáncer en la piel en los seres vivos se incrementa.

En la década de los 70s se descubrió que a consecuencia de la emisión de gases por actividades humanas se generaba un agujero en la capa de ozono, ante esto, en 1985 durante la Convención de Viena para la Protección de la Capa de Ozono se acordó el Protocolo de Montreal, donde gobiernos, científicos e industria se comprometieron a trabajar juntos para eliminar el 99% de todas las sustancias que reducen la capa de ozono, además vigilar su comportamiento.

¿Los agujeros en la capa de ozono se cierran y se abren?

La respuesta es sí, se tiene ya ampliamente estudiados en la zona del Ártico y la Antártida. De acuerdo con un comunicado de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) las dos últimas temporadas en las que se ha producido el último, demuestran la variabilidad anual de éste, logrando mejorar la comprensión de los factores que determinan su formación, extensión y gravedad.

Desafortunadamente han existido noticias que afirman el agujero se ha cerrado permanentemente, pero esto no es así, dado que se ha vuelto un ciclo de sellado/apertura. Lo que ha sucedido recientemente, es el cierre del medido durante septiembre del 2020, mismo que ha sido el más amplio en la historia, con un máximo de 24.8 millones de kilómetros cuadrados, extendiéndose sobre mayor parte del continente antártico.


¿La pandemia ayudó?

También han sido múltiples estos titulares, sin embargo, no es así. Sabemos que los contaminantes favorecen el debilitamiento de la capa de ozono, pero la cantidad mínima que se ha reducido durante el confinamiento mundial no ha sido el que contribuyó al cierre del agujero.

De acuerdo con la OMM cuando las temperaturas en la parte alta de la atmósfera (estratosfera) empiezan a aumentar a finales de la primavera del hemisferio sur, el agotamiento del ozono se reduce, el vórtice polar se debilita y finalmente se descompone, volviendo los niveles de ozono a la normalidad durante diciembre.

Lo anterior, no significa que no tengamos responsabilidad como humanidad en el debilitamiento de la capa de ozono, todo lo contrario, se ha demostrado que fueron los halocarbonos que emitimos durante muchos años los que provocaron esta situación, pero desde la prohibición de estos la capa de ozono se ha ido recuperando poco a poco y los datos muestran una tendencia a la reducción de la superficie del agujero, sujeta a variaciones anuales.