Déficit de lluvias por El Niño, incrementa la sequía cubriendo un 70 % de extensión en México. ¿Nos salvará La Niña?

El calor ha persistido en México en los últimos meses, presentándose muy pocas lluvias generando un gran déficit en el país, resultando en una gran sequía meteorológica e hídrica. Lo bueno, La Niña está por llegar.

Sequía se incrementa en México
El Niño, en sus últimas semanas, sigue favoreciendo calor y déficit de lluvias con sequía en México.

Clásica de El Niño, abril y mayo han resultado con intenso calor con récords históricos y temperaturas de hasta 51 °C, así como lluvias escasas que han sido fuertes con granizo e inundaciones, pero cuyo acumulado está muy por debajo de lo normal, a lo que se le conoce como déficit.

Indudablemente, ha venido incrementándose la sequía con el pasar de la primavera, quedando en segundo lugar desde inicios de los 2000. Los pronósticos mantienen el regreso de La Niña con un verano muy lluvioso en México y gran actividad ciclónica en el Atlántico.

Actualización del Monitor de Sequía

Hasta el corte del 15 de mayo de 2024, el reporte del Monitor por parte del Servicio Meteorológico Nacional indicó una extensión de la sequía moderada a excepcional del 70.8 % a nivel nacional, aumentando 6.8 % desde el 15 de abril.

Intensidad por regiones

Todas las categorías incrementaron su extensión en las últimas semanas, continuando los estados del noroeste, norte, Bajío y Huasteca con la mayor intensidad de categoría excepcional y sus efectos negativos. Debido a la previsión de un mayo con déficit, la sequía aumentaría para finales del mes e incluso, primera quincena de junio.

El centro-sur de Sonora, San Luis Potosí, gran parte de Chihuahua, Sinaloa, Querétaro, Hidalgo, Guanajuato, noroeste de Durango, sur de Tamaulipas, norte de Veracruz y Puebla experimentan la mayor categoría de extrema a excepcional con una extensión aproximada del 31.2 %.

Monitor de Sequía. SMN
Hasta el 15 de mayo de 2024, la sequía cubría el 70.8% del territorio mexicano, especialmente el noroeste y Bajío-Huasteca.

La categoría severa cubre el Valle de México, el occidente, oriente y sureste, resaltando zonas de Coahuila, Nayarit, Zacatecas, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Chiapas con el 20.1 % de nuestro país.

La sequía hídrica es muy significativa, incluso como no se veía en décadas, ya que varios ríos, lagos y lagunas se han secado casi en su totalidad. La esperanza de recuperarlos será este verano 2024

De estos mismos estados, además de la península de Yucatán se presenta sequía moderada con sólo el 19.5 % de extensión. El resto del país, resaltando Baja California, Baja California Sur, costas de Michoacán, parte del Papaloapan, centro-sur de Quintana Roo, noroeste de Sonora y entre límites de Coahuila, Nuevo León, Zacatecas y San Luis Potosí, están completamente libres de sequía.

Panorama general de próximas semanas

Ya estamos en la segunda quincena de mayo, cuando normalmente la cantidad y extensión de lluvias va en aumento, sin embargo, este 2024 no ocurrirá. Si bien, ya ha llovido y seguirá dentro de los próximos 7-10 días, la cantidad mensual que se acumule estará muy por debajo de lo normal.

Anomalía de precipitaciones en junio. Modelo ECWMF
Lluvias abundantes, por arriba de lo normal, se prevén en el sureste, sur, centro y parte del oriente en junio.

Se mantienen los cambios previstos para junio, cuando de forma gradual, las lluvias más abundantes estarán aumentando desde el sureste la primera quincena del mes, alcanzando el centro, oriente, sur y parte del noreste-occidente en la segunda mitad, cuando los acumulados ya estarían por encima de la climatología.

Se sigue recomendando a toda la población del sureste, centro, oriente, sur, noreste y occidente que tengan contemplado un plan de emergencia ante un posible verano de lluvias abundantes y amenaza de ciclones tropicales.

Con esto, el calor también irá disminuyendo gradualmente, en ese mismo comportamiento, regulándose especialmente al momento de las precipitaciones. La actividad ciclónica iría en aumento, teniendo efectos directos o indirectos en estados del Caribe y Golfo de Tehuantepec, incluso parte del Golfo de México.