Día Internacional del Residuo Cero 2025: "Hacia cero residuos en la moda y los textiles"

Una conmemoración que busca concientizar a personas, empresas y gobiernos del mundo sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar los residuos con el fin de combatir el impacto ambiental. Este año se enfoca en la industria textil.

Este 2025, el día de cero residuos pone en foco la problemática de la industria textil como una de las principales promotoras de residuos en el planeta.
Este 2025, el día de cero residuos pone en foco la problemática de la industria textil como una de las principales promotoras de residuos en el planeta.


La moda es un fenómeno cultural que trasciende del simple hecho de vestirse; genera un impacto extraordinario que va desde diversas áreas de la vida cotidiana hasta la economía y cultura global. Esta se ha convertido en una manera de expresión individual que ha evolucionado a lo largo de la historia de la humanidad.

Lastimosamente, su impacto global ya no se limita a la comunicación visual, los cambios de tendencias o al estilo de una generación. En la actualidad, también se ha convertido en uno de los más importantes residuos que se van acumulando en nuestro planeta, y que nos estarán acompañando por los siguientes siglos.

La producción de ropa se duplicó entre los años 2000 y 2015. Hoy en día se producen 92 millones de toneladas de residuos textiles en todo el mundo. Esto equivale a un camión de basura lleno de ropa incinerada o enviada a vertederos cada segundo.

Es por esto, que por primera vez el Día Internacional del Residuo Cero proclamado por la Organización de las Naciones Unidas en el 2022 como parte de los esfuerzos globales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se ha enfocado en el gran impacto que está provocando la industria textil en nuestro planeta.

El ritmo del consumo humano continua acelerándose, provocando un incremento sin precedentes de los residuos
El ritmo del consumo humano continua acelerándose, provocando un incremento sin precedentes de los residuos.

Residuo Cero: más que una conmemoración

La filosofía del residuo cero nos invita a tomar responsabilidad de nuestros desechos a través de un profundo sentido ético. Si bien, vivir una vida evitando el sobreconsumo trae beneficios ambientales y económicos, se trata de hacer frente a nuestra responsabilidad compartida como sociedad sobre la manera en la que los residuos afectan a nuestro entorno.

Uno de los mayores problemas es la sobreproducción, que no únicamente se trata de una desmesurada explotación de materiales provenientes de recursos naturales, sino que va enlazada a una gestión inadecuada de los residuos que provocan y contribuyen a la contaminación del suelo, del agua y del aire; además de impactos a la biodiversidad y a la salud humana.

El mundo genera entre 2.100 y 2.300 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos al año, desde textiles y embalajes hasta productos electrónicos, plásticos y alimentos. Si las tendencias actuales continúan, generaremos 3800 millones de toneladas anualmente para 2050

Según información del programa para el Medio Ambiente de la ONU, los servicios de gestión de residuos con los que se cuentan en todo el mundo no son suficientes para hacer frente a esta situación.

Actualmente, alrededor de 2,700 millones de personas carecen de acceso a la recolección de residuos sólidos y únicamente el 62 % de los residuos sólidos se gestionan en instalaciones controladas. Estos residuos mal gestionados (incluyendo los residuos electrónicos, los textiles y los vehículos al final de su vida útil) pueden filtrar contaminantes químicos en el suelo.

Por otra parte, algunos estudios recientes han demostrado que la mala gestión de residuos se ha convertido en el tercer mayor emisor de gas metano a nuestra atmósfera, incrementando la contaminación del aire y contribuyendo significativamente al calentamiento global a corto plazo.

El uso de fibras sintéticas basadas en combustibles fósiles contribuye a la contaminación por microplásticos , dañando los ecosistemas y la salud humana.
El uso de fibras sintéticas basadas en combustibles fósiles contribuye a la contaminación por microplásticos , dañando los ecosistemas y la salud humana

Hacia cero residuos en la moda y los textiles

Si bien, la problemática de los residuos involucra a diversas industrias y se agrava debido a la tendencia actual de países desarrollados por sobre consumir; la industria de la moda es una de las más discutibles debido a que genera una cantidad alarmante de residuos, implicando un alto costo ambiental.

Desde el desecho de textiles, la contaminación del agua y hasta la emisión de gases de efecto invernadero, la moda rápida o fast fashion se ha convertido en una de las principales amenazas ecológicas de nuestra era, contribuyendo directamente a la crisis climática y ambiental.

Con el cambio de tendencias constante, las redes sociales y la compra de miles de productos a bajo costo en aplicaciones con la facilidad de un clic, los consumidores cada vez compran más ropa; la mayoría desechando las prendas en cuestión de meses, y mucho antes de llegar al termino de su vida útil.

Este hábito que cada día está más normalizado, además de provocar una acumulación masiva de residuos textiles, es uno de los mayores promotores de la contaminación del planeta, ya que muchas de estas prendas están fabricadas con materiales sintéticos, como el poliéster, que tardan cientos de años en descomponerse.

Adiós a la moda rápida.

La producción descontrolada y el consumo impulsivo han convertido a la moda en un factor clave en la contaminación global. Sin embargo, optar por algunos cambios en nuestros hábitos de consumo y el apoyo a iniciativas sostenibles, ayudará a reducir significativamente el impacto de esta industria y avanzar hacia un futuro más responsable con el medio ambiente.

Algunos consejos para que tú puedas tomar acciones basadas en ceros residuos en textiles son:

  • Adoptar prácticas como la reutilización, la reparación y el reciclaje.
  • Alejarse de la moda rápida e invertir en ropa de larga duración y alta calidad.
  • Comprar prendas de materiales resistentes, construidos de fibras no sintéticas.
  • Optar por marcas que prioricen materiales reciclables, biodegradables y procesos de producción responsables.
  • Comprar ropa de segunda mano, intercambiar prendas y donar en lugar de desechar son prácticas que prolongan la vida útil de las prendas.
  • Adoptar hábitos de compra responsables, como adquirir ropa atemporal y no basada en tendencias.

Abordar este reto requiere un cambio de mentalidad y de un esfuerzo compartido, basado también en la búsqueda de la evolución en los sistemas de producción del sector textil, acompañado de regulaciones que promuevan el consumo sostenible y facilidad en las soluciones circulares donde el enfoque de residuo cero sea clave.