¡El astronauta Jonny Kim captura grandes auroras mientras sobrevolaba el sureste asiático y Australia!

El fenómeno fue causado por una potente tormenta solar, iluminando la atmósfera terrestre con intensos tonos verdes y violetas visibles desde la estación espacial.


¿Te imaginas tener la oportunidad de viajar a 400 kilómetros sobre la superficie terrestre y además, presenciar el espectáculo atmosférico más fascinante en primera fila? Esto fue lo que el astronauta Jonny Kim tuvo la fortuna de vivir el pasado 06 de junio del 2025, compartiendo su experiencia con el mundo a través de sus redes sociales.

Este maravilloso evento ocurrió mientras el astronauta sobrevolaba Australia y el sureste de Asia a través de las Estación Espacial Internacional (ISS). En las imágenes, se puede observar el planeta desde las alturas bajo el colorido manto de las auroras australes.

Capturé mi primer aurora. Después de ver el resultado, le dije a la astronauta Nichole Ayers que me sentí como si estuviera pescando. Preparé la cámara, el ángulo, los ajustes y el montaje, para después dejar listo el temporizador y regresar con la esperanza de haber 'atrapado algo'

De color morado, verde y un tenue amarillo, fueron los destellos de las auroras que el astronauta logró capturar en su primer intento; mientras que el horizonte se iluminó en un intenso color rojo adornado por las estrellas. Este episodio ocurrió gracias a una intensa tormenta solar.

El fenómeno más fotogénico desde una diferente perspectiva

En las últimas décadas, las auroras boreales y australes (llamadas así dependiendo si ocurren en el hemisferio norte o sur respectivamente) se han vuelto el fenómeno favorito de miles de personas alrededor mundo. Incluso, para muchos es una experiencia que se debe vivir “al menos una vez en la vida”.

Sin embargo, lograr presenciar este magnifico fenómeno atmosférico es menos común de lo que se piensa. Dependerá del momento del año, el lugar, la altitud, la contaminación lumíninica de la región, las condiciones de la atmósfera a diferentes alturas y en gran parte, de la actividad del clima espacial.

Las auroras son el resultado de la interacción entre partículas cargadas de energía provenientes de las erupciones solares atmosféricas que viajan a través del espacio y chocan con el campo magnético terrestre. Estas son canalizadas hacia los polos (donde el campo es más débil), colisionando con las moléculas de los gases en las capas superiores de nuestra atmosfera terrestre.

De lograr estar en el momento exacto para observar las auroras, desde nuestra perspectiva serán como luces de colores vivos que se ondulan como cortinas en el cielo de forma difusa, y que se dispersan en el horizonte. Sin embargo, esto es apenas es un atisbo de la magnitud de este fenómeno.

Los colores de las auroras dependerán de los átomos que sean cargados de energía.
Los colores de las auroras dependerán de qué tipo de átomo sea cargado de energía.

La realidad es que las auroras son estructuras completas que pueden abarcan extensiones de tierra de miles de kilómetros, con dinámicas de movimiento que van más allá de un simple destello colorido de apenas unos minutos.

Algunos de los registros más recientes han demostrado que ¡las auroras pueden formar un anillo completo alrededor de los polos! (algo que también ocurre en otros planetas como Júpiter o Saturno) e incluso, que su aparición podría influir en la química atmosférica en capas superiores.

Por lo que la observación de las auroras va más allá de contemplar su belleza. Algunas misiones incluso han utilizado los datos capturados durante estos eventos para entender mejor la interacción del viento solar con nuestro planeta, y también, para mapear las corrientes eléctricas que fluyen a través del campo magnético.

Quién hubiera imaginado que hoy en día, la observación y el monitoreo de este magnífico espectáculo atmosférico además de dejarnos imágenes preciosas y recuerdos maravillosos (tanto para expertos como para aficionados), ha contribuido para desarrollar y mejorar los modelos de clima espacial.

Referencia de la noticia:

Destrucción del ozono durante una tormenta geomagnética, Nature.