Te despiertas antes de la alarma: la ciencia explica cómo tu cuerpo sabe la hora de levantarse

Las rutinas regulares de sueño y vigilia, comidas y ejercicios programan nuestro reloj maestro para que comience a predecir cuándo ocurrirán estos comportamientos cada día y comience a liberar hormonas relacionadas en consecuencia.

Tener un horario regular para acostarse y despertarse ayuda a entrenar el reloj interno del cuerpo
Tener un horario regular para acostarse y despertarse ayuda a entrenar el reloj interno del cuerpo

¿Te ha pasado que tienes tu despertador a las 6 de la mañana, pero despiertas justo un par de minutos antes de que suene la alarma? Eso podría deberse a tu reloj biológico del sueño, pero antes hablemos de la importancia de un sueño reparador, de un sueño que ayude a digamoslo así, que ayude a resetear nuestro sistema, para que al día siguiente pueda funcionar de manera adecuada.

Son muchos los factores que influyen al momento de dormir de manera correcta por la noche, y los problemas del sueño afectan a gran cantidad de la población, por diversos motivos, desde el estrés laboral, los problemas en la relación de pareja, una mala higiene del sueño, entre muchos otros factores.

En su página web la Clínica Mayo hace algunas recomendaciones sobre todo para modificar y controlar los factores que interfieren en tu sueño, los que sí puedes modificar. Por ejemplo, estipula y respeta el horario para ir a la cama. La cantidad de sueño recomendada para un adulto sano es de siete horas, como mínimo.

Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana. La constancia refuerza el ciclo de sueño-vigilia del cuerpo. Si no te duermes en los 20 minutos posteriores a acostarte, sal de la habitación y haz algo relajante. Lee o escucha música relajante. Vuelve a la cama cuando estés cansado.

El no dormir adecuadamente te puede provocar somnolencia y no rendir en el trabajo.
El no dormir adecuadamente te puede provocar somnolencia y no rendir en el trabajo.

Repite este procedimiento la cantidad de veces que necesites, pero continúa manteniendo tu horario de sueño y horario para despertarte. Otra recomendación es prestar atención a lo que comes y bebes. No te vayas a la cama con hambre ni demasiado lleno. En particular, evita las comidas pesadas o abundantes un par de horas antes de acostarte. El malestar puede mantenerte despierto.

También ten cuidado con la nicotina, la cafeína y el alcohol. Los efectos estimulantes de la nicotina y la cafeína tardan horas en desaparecer y pueden interferir con el sueño. Además, aunque el alcohol puede hacer que te sientas somnoliento al comienzo, puede interrumpir el sueño más tarde en la noche.

Recomendaciones en la habitación

Hacer actividades relajantes antes de acostarte, como darte un baño o utilizar técnicas de relajación, puede promover un mejor sueño. También es importante realizar algún tipo de rutina diaria de ejercicio de manera. Sin embargo, evita hacer actividad física demasiado cerca de la hora de acostarte.

Es importante crear un ambiente de descanso, se recomienda mantener la habitación fresca, oscura y silenciosa. Evita el uso del celular o aparatos electrónicos en la habitación.

Evita el uso prolongado de pantallas emisoras de luz justo antes de acostarte. Prueba usar cortinas oscurecedoras, tapones para los oídos, un ventilador u otros dispositivos para crear un ambiente acorde a tus necesidades.

¿Te has preguntado por qué algunas personas son madrugadoras y prefieren levantarse temprano e irse a dormir temprano, mientras que otras son noctámbulas y pasan mucho trabajo para levantarse temprano? Esto se debe a las diferencias en su ritmo circadiano.

Si sueles despertarte unos minutos antes de la alarma y te sientes alerta y descansado, es señal de que tu ritmo circadiano está perfectamente sincronizado. Tu reloj biológico ha aprendido a anticipar tu rutina y a ayudarte a pasar del sueño a la vigilia con fluidez.

Sin embargo, si te despiertas antes de que suene la alarma pero te sientes aturdido o inquieto, podría ser señal de una mala calidad del sueño en lugar de un ritmo bien sincronizado.

Tener un horario regular para acostarse y despertarse ayuda a entrenar el reloj interno del cuerpo, esto facilitará conciliar el sueño y despertarse con energía. Un horario regular de sueño y vigilia ayudará a tu cuerpo a controlar el tiempo y le enseñará a predecir cuándo es hora de despertar.

Por otro lado, un horario de sueño irregular puede confundir estos ritmos corporales internos, provocando somnolencia y dificultad para concentrarse y realizar tareas mentales.