El fenómeno de La Niña y la Fase Neutra prometen cambios importantes en próximos meses sobre México
El probable regreso de La Niña podría ser breve, alternándose con la Fase Neutra en estos últimos meses de 2025. Las condiciones lluviosas han estado en México en las últimas semanas, ¿se mantendrán?
Los cuerpos de agua están aumentando, los bosques reverdeciendo y las temperaturas normalizándose en general sobre nuestro país; esto hemos experimentado en los últimos meses gracias a la Fase Neutra, pero el Pacífico ecuatorial se está enfriando y es probable regrese a fin de año La Niña
Previsión del comportamiento del ENSO
La actualización del jueves 14 de agosto de 2025, el Centro de Predicciones Climáticas indica que continúa presente la fase Neutra con una anomalía entorno a los -0.3°C, pero comienza a vigilarse el posible regreso de La Niña; es importante mencionar que los últimos 10 días, se ha enfriado aún más por el incremento de los vientos, señal de La Niña.
Esta neutralidad implica en su mayoría entre condiciones meteorológicas y climáticas de tipo normales o habituales como lo hemos tenido, pero quedando ocasionales eventos extremos. La temporada de lluvias se ha normalizado en general, aunque ha habido extremos lluviosos y otros han sido secos, básicamente se tiene un acumulado nacional promedio.
Recientemente, La Niña tiene un 40-45 % de probabilidad para estar presente entre octubre de 2025 y enero de 2026, mientras la fase Neutra ligeramente mayor, entorno al 50%. La incertidumbre de qué fenómeno dominará, nos limita informar a la población correctamente los efectos que cada fenómeno ocasiona, pero con el paso de las semanas, se afinará la previsión.
Estimación de escenarios a largo plazo
Los resultados recientes indican que la fase Neutra continuará en el inicio del otoño meteorológico, entre octubre y quizá noviembre con casi el 70 % de probabilidad, pero al mismo tiempo, el enfriamiento actual del mar estaría incrementando la probabilidad para el regreso de La Niña hasta un 50 %. De consolidarse, La Niña podría estar hasta el inicio del invierno.
Por tanto, el otoño podría iniciar con fase Neutra y terminar con La Niña, dominando hasta mitad del invierno para después regresar la neutralidad. Por esto, la variación en las condiciones meteorológicas serían notables, pero es probable haya un consenso suficiente para alertar a la población.
En el Atlántico, la actividad ciclónica podría verse incrementada al final de la temporada sin poder estimar si lograrán o no impactar tierra, incluso también en el Pacífico por desplazamiento de la Zona Intertropical de Convergencia, incrementando las lluvias en varias regiones mexicanas.
Final del verano Neutro 2025: condiciones generales
Estos últimos 5 días del verano serán con lluvias típicas ocasionadas por vaguadas, ondas tropicales, el monzón y, muy indirectamente, por frente frío al sur de Estados Unidos. Se estiman acumulados de 30-75 mm con máximos de 100-250 mm en el occidente, centro, sur y sureste, estando en vigilancia un posible ciclón frente a costas del sur mexicano.
Tendencias para otoño-invierno de 2025
Recordemos que, las fases neutras normalizan las condiciones de lluvias y temperaturas, como lo hemos visto este verano donde la sequía casi se erradica de todo el país, llenándose varios cuerpos de agua, aunque claro que faltan muchos. Desde Nayarit-Jalisco a Chiapas, el Valle de México, Coahuila a Veracruz podrían seguir recibiendo más lluvias próximos meses.
Es probable que, el otoño mantenga tiempo típico con lluvias de temporada por ciclones y ondas tropicales, pero probablemente fortalecidas por interacción de los primeros frentes fríos, generando temporales lluviosos importantes; debemos estar pendientes por amenaza de ciclones. Las temperaturas irían a la baja, especialmente desde octubre y algunos modelos ya indican frío…
Para el invierno sería complicado porque, iniciaría con La Niña, cuyo cambio normalmente favorece más lluvias y frío, pasando a breves condiciones más secas y frío extremo; debido a que regresaría la neutralidad, el frío habitual (eventualmente fuerte) y lluvias, pueden combinarse con las bajas temperaturas, generando oleadas polares importantes y muy pocas de calor.