El pez diablo invade costas de Quintana Roo: ¿Cómo es y por qué preocupa?
La especie originaria de Sudamérica está creciendo rápidamente; las autoridades hacen un llamado para reportar los avistamientos por los riesgos que representa para otros animales acuáticos.
Considerada como una especie exótica el pez que también es conocido como “plecos” es originario de Sudamérica. Las autoridades ambientales lo tienen catalogado como una especie invasiva que provoca daños ambientales e importantes pérdidas económicas en los cuerpos de agua dulce.
El Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas implementó la primera brigada de investigación y captura de la especie en la Laguna de Bacalar con la misión de controlar la introducción y su rápida reproducción. En los acuarios se usan para limpiar peceras y comer algas.
Está etiquetada como una especie peligrosa pues por su rápido crecimiento poblacional tiende a contaminar el agua. Uno de sus alimentos predilectos son los huevecillos de otras especies; hasta el momento no se tienen identificados localmente a sus depredadores.
Por si fuera poco, es una especie que se adapta con mucha facilidad en el entorno al que llegue. Se ha visto que puede sobrevivir hasta 14 horas fuera de la corriente. De aspecto oscuro y color marrón; tiene espinas, escamas, lomo y aletas duras; características que le ayudan a escapar de las redes al romperlas.
¿En dónde se ha visto?
Lugareños de diversas entidades del país han reportado avistamientos de la especie en presas, riachuelos y ecosistemas de agua dulce. Se cuenta con evidencia de su presencia en Coahuila, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, San Luis Potosí y más recientemente en Quintana Roo.
Su nombre científico es Hypostomus plecostomus, y se invita a la comunidad a reforzar la vigilancia y reportar los lugares en donde se observe. Entre las autoridades y los lugareños se están reforzando los equipos de “red de avistamientos”.
Su finalidad es fortalecer su captura para que se preserve la biodiversidad de la región y mantener un control del número de ejemplares pues desplaza a la fauna nativa. En los estados en los que hace meses se detectó su presencia su población ha crecido explosivamente, desplazando a la fauna acuática nativa.
Importante reportar avistamientos
Las autoridades detallaron que es importante reportar los avistamientos a la Subdirección de Ecología y Medio Ambiente de Bacalar (lugar de Quintana Roo en donde se ha observado más recientemente) mediante los números telefónicos 983 155 5898 y 983 106 9565.
Se han capturado varios ejemplares para analizarlos y tomar registros biométricos. Son varias las acciones que se llevan a cabo dentro de las que se activó la alerta ambiental en el Cenote Negro, conocido en la región como Cenote La Bruja en el municipio de Bacalar, Quintana Roo.
Se activó Alerta Ambiental
Ahí se logró capturar dos ejemplares como parte de la estrategia de monitoreo, evaluación e investigación por parte la Dirección General de Obra Pública, Desarrollo Urbano, Ecología y Medio Ambiente.
En una publicación difundida en redes sociales se pudo leer que: “los peces fueron encontrados en la orilla del Cenote Negro a profundidades de ocho y tres metros”. Se aprovechó la ocasión para registrar sus datos biométricos como: peso, longitud y sexo de los ejemplares.
¡Miles de peces capturados diariamente!
Pescadores de Veracruz: en ríos como Coatzacoalcos, Chiquito y Jaltepec; así como arponeros de Tabasco reportaron que en diversos afluentes el pez diablo ha invadido completamente estas aguas dulces. Se estimó que en zonas como “El Tortuguero” diariamente se están capturando hasta 1,500 ejemplares.
Estas especies capturadas terminan por desecharse pues no se pueden usar como alimento y tampoco tienen valor comercial. En diversos medios de comunicación y por redes sociales se han reportado también avistamientos en zonas costeras de Veracruz.
Expansión sin precedentes
También se han observado en cuerpos de agua dulce en Nuevo León. En este último estado se ha visto en la presa El Cuchillo en el municipio de China y en cuerpos de agua del territorio de Montemorelos. Se dice que incluso se han visto grupos de cardúmenes fuera del agua, aparentemente muertos.
Por la forma en la cual se han comportado y reproducido los especialistas definen esta situación como una expansión “sin precedentes” de la especie. Se están realizando diversas acciones de concientización entre la población para que se reporten los avistamientos, se capturen los ejemplares y se desechen.