El pie diabético es la primera causa de amputación en México, advierten especialistas

Si es diabético y observa alguna herida o cortadura en sus pies y ésta no mejora en cuatro o cinco días, es importante acudir al especialista.

Pie de persona diabética con una herida difícil de sanar
Pie de persona diabética con una herida difícil de sanar

Las personas que viven con diabetes mellitus deben revisar sus pies todos los días, para detectar cualquier tipo de lesión; una herida, por mínima que sea, puede desencadenar problemas graves, provocando incluso amputaciones de pies o hasta la pierna completa.

La doctora Mónica Marisela Castellanos Tadeo, directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 34, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, informó que, debido a la alta incidencia de personas con diabetes mellitus, considerada una enfermedad crónico-degenerativa en el país, es un grave problema de salud pública.

La especialista llama a estar al pendiente de sus pies, porque además estás personas van perdiendo sensibilidad y ante el roce, cortada o ampollas que pueden desarrollar, no sienten dolor y muchas veces no se dan cuenta que las tienen sino hasta que la herida o la llaga es demasiado profunda y difícil de cicatrizar.

Y es que en México se estima que 8.6 millones de personas viven con diabetes y lo más grave es que hay un número similar que está enfermo y no lo sabe, pero reconocen especialistas que hay un importante subregistro.

Se estima que una de cada cuatro personas con diabetes tiene pie diabético
Se estima que una de cada cuatro personas con diabetes tiene pie diabético


La diabetes es una enfermedad crónica degenerativa que al no ser controlada causa severas complicaciones como ceguera irreversible y amputaciones, incluso la diabetes es la primera causa de amputaciones en el país.

Se estima que una de cada cuatro personas con diabetes tiene pie diabético, debido a que la enfermedad con el tiempo causa cambios en la circulación, en el sistema nervioso y en la misma piel cuando tiene la diabetes descontrolada.

Lo más alarmante dice la especialista es que las personas no deberían llegar a la amputación al ser 100 por ciento prevenible si los pacientes tuvieran cuidados en sus pies.

El tratamiento del pie diabético es muy costoso y doloroso por lo que exhorta a los pacientes a llevar un buen control de su diabetes ya revisarse a diario sus pies.

Personas con diabetes en el mundo

De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes (FID), se estima que 700 millones de personas en el mundo tendrán diabetes para el año 2045, ante lo cual, es urgente fomentar no sólo el diagnóstico oportuno, sino también la prevención y tratamiento de la diabetes para evitar esta grave complicación, la Enfermedad Renal Crónica.

Los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) explican que algunas personas con daño a los nervios tienen adormecimiento, hormigueo o dolor en la parte del cuerpo afectada, pero otras no tienen ningún síntoma. El daño a los nervios también puede reducir la capacidad de sentir dolor, calor o frío.

Vivir sin dolor parece bastante bueno, pero tiene un costo alto. El dolor es la forma en que el cuerpo le dice que algo anda mal, para que usted pueda cuidarse. Si no siente dolor en los pies, puede que no se dé cuenta si el zapato le cala, si tiene cortes, ampollas, llagas u otro problema. Los problemas pequeños pueden convertirse en problemas serios si no se los trata temprano.

En este sentido, la especialista invita a la población en general a observar y conocer su cuerpo, y reportarle al médico familiar cualquier cambio, en este caso de los pies.

El daño a los nervios, junto con la mala circulación de la sangre, otra complicación de la diabetes, lo pone en riesgo de que se le hagan úlceras (llagas o heridas) en los pies que pueden infectarse al no cicatrizar de manera adecuada y rápido .

Si se observa alguna herida o cortadura y ésta no mejora con tratamiento en cuatro o cinco días, es importante que acuda de inmediato a su Unidad de Medicina Familiar y de ser necesario se derive con un especialista de la Clínica de Heridas para su valoración.