No es solo tristeza: la depresión afecta a jóvenes y estas son las señales de alerta
La depresión no es un problema individual, sino social. Prevenirlo requiere fortalecer la atención en salud mental, eliminar estigmas y no tener miedo a hablarlo en familia.

La depresión puede llegar a provocar la muerte, la Organización Mundial de la Salud estima que cada 43 segundos muere una persona por suicidio en el mundo. En México, en 2024 se registraron 9 mil muertes, de las cuales el 81 por ciento fueron hombres. Los grupos más afectados son los jóvenes de 15 a 34 años. Yucatán y Chihuahua entre los estados con mayor incidencia.
Redes sociales y ciberacoso, son hoy detonantes crecientes de depresión, ansiedad e ideación suicida en los adolescentes. La depresión no es lo mismo que la tristeza, es considerado un trastorno mental y es más común de lo que se piensa, según la OMS la depresión implica un estado de ánimo deprimido o la pérdida del placer o el interés por actividades durante largos periodos de tiempo.
La depresión, es distinta de los cambios habituales en el estado de ánimo y en los sentimientos sobre el día a día. Puede afectar a todos los ámbitos de la vida, incluidas las relaciones familiares, de amistad y las comunitarias. Puede deberse a problemas en la escuela y laborales.
La tristeza crónica, puede afectar a cualquiera. Quienes han vivido abusos, pérdidas graves u otros eventos estresantes tienen más probabilidades de sufrirla. Las mujeres son más propensas a la depresión que los hombres. Se estima que el 4 por ciento de la población mundial experimenta depresión, incluido el 5.7 por ciento de los adultos.

En el mundo alrededor de 332 millones de personas sufren depresión. La depresión es 1.5 veces más frecuente entre las mujeres que entre los hombres. En la población infantil y juvenil, la influencia digital ha cobrado un papel central, el ciberacoso, la comparación constante y la exposición a discursos de odio en redes sociales han aumentado la vulnerabilidad, en especial entre adolescentes.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos las personas que han sufrido violencia, como maltrato infantil, acoso escolar o violencia sexual, tienen un mayor riesgo de depresión profunda y por consiguiente ideación suicida.
Señales de alerta ante la depresión
Detectar señales tempranas es crucial. Frases como “no vale la pena seguir viviendo”, dormir todo el tiempo, perder el interés en lo que antes le hacía feliz, aislarse, no salir con sus amigos o familia, cambios de conducta como el aislamiento, regalar pertenencias o investigar métodos de suicidio, y expresiones emocionales de desesperanza son señales de alarma.
En algunos casos más graves en los adolescentes se suman las autolesiones y publicaciones en redes sociales sobre la muerte, el sin sentido, a veces no es necesario expresarlo de forma clara, sino con frases como ojalá me durmiera y ya no despertara y frases así.
La depresión no es un problema individual, sino social. Prevenirlo requiere fortalecer la atención en salud mental, eliminar estigmas, capacitar a las familias en la detección temprana, no minimizar las frases, sentimientos o cambios de conducta, sino poner atención, también es importante regular de forma más activa los entornos digitales para proteger a los menores.
Prevenir el suicidio en personas deprimidas implica hablar de salud mental sin prejuicios. El mundo digital puede ser un espacio de apoyo, pero también de desesperanza. Debemos actuar antes de que la soledad, la depresión, la baja autoestima, la ansiedad y la presión virtual se conviertan en sentencias irreversibles.