Olas de calor y su incremento en el medio ambiente

La primavera se encuentra en su etapa cúspide y el incremento de temperaturas es evidente. Sin embargo, factores como el cambio climático contribuyen a que las temperaturas alcancen extremos durante periodos largos, y el calor impacta de forma negativa en el medio ambiente.

Temperatura extrema que mantiene récord global, fue en el Valle de la Muerte en California, EU., reportando 56.7°C el 10 de julio de 1913. Imagen de referencia.

Cuando inusualmente en cualquier época del año, principalmente en primavera y verano el ambiente caluroso dura varios días con temperaturas extremas y combinado ocasionalmente con humedad, a este efecto se le conoce como ola de calor, este es más común en ciudades debido a la presencia de la deforestación y contaminación. Su duración se mantiene más de tres días seguidos y suele ser uno de los efectos que más genera afecciones en la salud de seres vivos.

Las olas de calor están entre los fenómenos meteorológicos más mortales de nuestro planeta. Una ola de calor en el 2006 que se presentó en gran parte de Estados Unidos y Canadá fue señalada como el efecto directo por ocasionar más de 600 muertes solo en California, y otra que se prolongó durante semanas en Europa en el 2003 pudo haber matado a más de 50,000 personas.

Actualmente, un grupo de científicos analiza antecedentes sobre las olas de calor en Los Ángeles, California, basándose en datos de temperatura que se registraron durante el siglo pasado, tomados del Departamento de Agua y Energía de la universidad Pierce College, los investigadores descubrieron que dicha ciudad está experimentando la presencia de más días calurosos extremos que en el pasado, esto debido a que la temperatura máxima anual promedio para esa región se ha calentado un 2.8°C (5.0°F).

Por otro lado según en el informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés ) durante octubre del 2018, el aumento de las olas de calor está relacionado con efectos como la isla de calor que también a incrementado notoriamente en combinación con el calentamiento global; destacaron también que el número de olas de calor ha ido en crecimiento especialmente en países de América, Australia, Europa y Asia, por lo que esperan que dicho efecto extremo sea más común durante el siglo XXI.

La deforestación ha aumentado la temperatura máxima anual en varias áreas del planeta. Fotografía: M. en C. Dave Herring.

Soluciones determinantes ante los efectos nocivos por temperaturas extremas

Como se mencionó uno de los problemas que refuerza la presencia de ondas de calor son la deforestación, por lo tanto, si se repoblara el número de árboles en ciudades donde la macha urbana es evidente, se podría minimizar el calor extremo, así que ya lo saben, debemos sembrar más árboles o crear pequeños jardines con plantaciones capaces de reducir significativamente el calor. La creación de arquitectura verde y muros verdes es otra opción que contribuirá a la disminución del calentamiento en microclimas urbanos y por ende la de olas de calor.

Otra propuesta es la indicada por científico del Centro nacional de Investigaciones Atmosféricas (NCAR, por sus siglas en inglés) Haiyan Teng, autor principal sobre investigaciones de olas de calor, dice que "Monitorear la atmósfera, buscando patrones que indiquen la presencia de olas de calor y así hacerlas más predecibles, con ello sabríamos cuáles son las regiones más vulnerables".

Afectaciones a la salud por altas temperaturas

Lo más destacado son la pérdidas de vidas humanas, padecimientos como golpes de calor, agotamiento por calor, calambres, etc., son algunas de las afecciones físicas. En próximas emisiones hablaremos más a fondo sobre efectos, consecuencias y recomendaciones sobre este tema.