Un tifón sin precedentes en los registros históricos golpeó Vietnam

El tifón Kalmaegi tocó tierra en el centro de Vietnam la noche del 6 de noviembre con vientos cercanos a 150 km/h, como uno de los fenómenos hidrometeorológicos más intensos registrados.

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Núcleo convectivo extremadamente activo sobre el litoral vietnamita; nubes frías (tonos grises y rosa) indican lluvias torrenciales y tormentas severas.

Amaneció con calma sobre la costa central de Vietnam. Una calma efímera, alerta. El aire se sentía distinto, más denso, expectante. Y en pocas horas el escenario se transformó en uno de los episodios hidrometeorológicos más intensos jamás registrados en la historia del país.

Cada año se forman entre 9 y 11 tifones o tormentas tropicales en el Mar de la China Meridional, y 4 a 6 afectan directamente a Vietnam. La costa central, especialmente entre Quảng Bình y Bình Định, es la zona más expuesta dada su posición frente a las trayectorias típicas de estos sistemas.

Kalmaegi, o Tino, como se le conoció días atrás en Filipinas, llegó y se impuso en la historia de Vietnam debido a su intensidad. Antes de tocar tierra, los satélites mostraron un ojo bien definido, compacto y peligroso, a escasos kilómetros de las ciudades costeras de Quy Nhơn y Tuy Hòa. Pocos tifones categoría 4 se han acercado tanto a la costa vietnamita desde que existen registros confiables.

Y ningún tifón había amenazado con tocar tierra con semejante intensidad. El contraste era inquietante. El mar de la China Meridional exhibe un contenido de calor oceánico apenas moderado y eso, en teoría, limita el desarrollo de tormentas tan poderosas. Pero Kalmaegi desafía las expectativas y rompió estándares.

En cuestión de horas, pasó de ser un sistema severo a convertirse en una amenaza sin precedentes, con vientos que superaron los 200 km/h y un radio de impacto que cubrió gran parte de la zona central de Vietnam. Las lluvias acumuladas en el centro del país rebasaron los 300 mm en 24 horas en algunas estaciones.

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El tifón Kalmaegi (o Tino) dejó al menos 114 personas muertas y 127 desaparecidos en Filipinas, antes de encaminarse a Vietnam.

Las autoridades vietnamitas emitieron alertas de nivel máximo. Decenas de vuelos fueron cancelados, cientos de miles de personas evacuadas y los pescadores, buscaron refugio en tierra firme. Sobre las 7 pm del 6 de noviembre (hora local), el centro de Kalmaegi tocó tierra.

Redefiniendo "normalidades"

Según el Centro Nacional de Pronóstico Hidro-Meteorológico de Vietnam, el tifón alcanzó la categoría 4 al aproximarse a las provincias de Quảng Ngãi y Phú Yên, con vientos sostenidos cercanos a 165 km/h y rachas que podrían superar los 200 km/h, una situación que los meteorólogos califican como “extremadamente inusual”.

La costa central de Vietnam, especialmente entre Quảng Ngãi y Phú Yên, suele recibir ciclones tropicales de categoría baja o media (tormentas tropicales o categoría 1-2) durante la segunda mitad de la temporada (septiembre-noviembre).

Al acercarse a esta región, la mayoría de los tifones fuertes (categoría 3 o más) se debilitan rápidamente debido al cambio de los vientos con la altura (cizalladura vertical moderada a fuerte), un contenido de calor oceánico que tiende a ser bajo en noviembre y el aire seco continental que llega del noreste (monzón del noreste). Este combo típicamente inhibe el desarrollo de los ciclones.

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Rachas de hasta 140 km/h impactaron las zonas costeras de Quy Nhơn y Tuy Hòa, con vientos intensos hacia el interior del país.

Pero Kalmaegi se salió del guion. Pese a tener casi todo en contra, aprovechó cada gramo de energía disponible, por poquita que fuera, transformándola en una maquinaria perfectamente organizada de viento y lluvia, una maquinaria mortal.

Además, muchos ciclones que llegan a Vietnam lo hacen con trayectorias oblicuas o debilitadas tras tocar Filipinas. Kalmaegi, en cambio, mantuvo un eje casi perpendicular a la costa, con un núcleo compacto, circular y bien definido, reduciendo la fricción con tierra antes del impacto.

Pero lo crucial está en el centro. El tifón tenía un radio pequeño, o sea, un núcleo compacto, y esto se combinó con condiciones favorables para una intensificación rápida:

  • una estructura previa bien organizada,
  • baja cizalladura vertical del viento,
  • flujo de salida en altura (se movió bajo un anticiclón de niveles altos bien posicionado)

Ese combo hizo que el calor y la humedad disponible del mar se concentrara en su centro, permitiendo que el sistema se intensificara antes de tocar tierra.

La historia en cifras

Ante la inminente llegada del tifón, comenzaron las evacuaciones. Según medios locales, más de 350,000 personas fueron evacuadas de forma preventiva, y se suspendieron actividades escolares y laborales en al menos seis provincias. Los aeropuertos de Da Nang y Cam Ranh interrumpieron también sus operaciones.

Hasta el momento, se han confirmado al menos cinco personas fallecidas y seis heridas, la mayoría por caída de árboles y derrumbes en zonas montañosas. Las provincias más afectadas fueron Gia Lai, Đắk Lắk, Phú Yên y Quảng Ngãi.

Según cifras preliminares, unas 2,600 viviendas resultaron dañadas y más de 1.2 millones de hogares se quedaron sin electricidad. En Đắk Lắk, se estiman pérdidas superiores a 170 000 millones de VND (unos 6,4 millones de dólares), principalmente en viviendas, piscicultura y sistemas de riego.

El gobierno advirtió que las lluvias intensas podrían prolongarse incluso después del impacto, alimentadas por el flujo monzónico y la orografía de la región. Mientras, Vietnam enfrenta además un contexto de vulnerabilidad acumulada. En las últimas semanas, las lluvias habían provocado deslaves y saturado los suelos en zonas montañosas, inundadas ahora con la furia del tifón.

En un país donde cada año el mar reclama un poco más de costa, la combinación de marea de tormenta, viento y lluvias extremas tiene consecuencias devastadoras. Desde las aldeas costeras hasta las montañas del interior, Vietnam volverá a reconstruirse, pero esta vez con la certeza de haber sido testigo de un fenómeno que rompió sus propios límites.