Esta noche brillan las Épsilon Perseidas: a qué hora verlas en su máximo esplendor
Prepárate para los destellos cósmicos, observando una discreta pero fascinante lluvia de estrellas. Esta noche, las Épsilon-Perseidas alcanzan su máximo esplendor, descubre cómo disfrutarlas al máximo desde tu ubicación.
Las Épsilon Perseidas de septiembre alcanzan hoy, 9 de septiembre, su pico de actividad anual, ofreciendo una oportunidad única para conectar con la majestuosidad del Universo, un momento perfecto para levantar la vista al firmamento.
Estas "estrellas fugaces" son en realidad pequeñas partículas de polvo cósmico que, al ingresar a nuestra atmósfera a gran velocidad, se incineran, creando breves pero intensos destellos de luz que parecen salir de un punto específico en la constelación de Perseo, una hermosa ilusión.
A diferencia de las populares Perseidas de agosto, la lluvia de las Épsilon-Perseidas no proviene del cometa 109P/Swift-Tuttle. Se piensa que su cuerpo progenitor es un cometa de largo período aún desconocido, lo que añade un toque de misterio a cada chispa luminosa que observemos.
Aunque esta lluvia es considerada de intensidad media, con un promedio de hasta cinco meteoros por hora en su máximo, su actividad se extiende desde el 5 hasta el 21 de septiembre, sin embargo, hoy es la noche ideal para presenciar la mayor cantidad de estos rápidos visitantes cósmicos.
Su encanto reside precisamente en su carácter discreto e inesperado y aunque no prometen una ráfaga constante de meteoros, sí que habrá momentos de calma seguidos por destellos sorprendentes que pueden llenar de emoción a quienes las esperan con paciencia y curiosidad.
Desafíos y oportunidades
La mejor hora para buscar las Épsilon Perseidas es durante las horas previas al amanecer de este 9 de septiembre. Es en este lapso cuando el radiante, el punto de origen aparente, se encuentra más alto en el cielo noreste, ofreciendo las condiciones óptimas para su avistamiento en el hemisferio norte.
Un factor importante a considerar esta noche es la presencia de la Luna. El pico de la lluvia ocurre solo dos días después de la Luna llena, lo que significa que su brillo, en fase gibosa menguante, podría ocultar los meteoros más tenues, aunque los más brillantes aún serán visibles.
Para mitigar el efecto de la luz lunar, un truco útil es intentar bloquear la Luna con un edificio o un árbol, si es posible o también puedes orientar tu vista hacia una parte del cielo que esté aproximadamente a 40 grados del radiante, buscando una zona más oscura.
Para los observadores en México, las condiciones de visibilidad son favorables este año porque la Luna, en fase gibosa menguante, solo iluminará parcialmente el cielo durante la madrugada. El radiante de Perseo se eleva después de las 11 de la noche, haciendo que las horas previas al amanecer sean excelentes.
El secreto detrás de los destellos
Cada lluvia de meteoros tiene su origen en el rastro de polvo y fragmentos dejado por un cometa o asteroide en su órbita alrededor del Sol. Cuando la Tierra cruza estas nubes de partículas, estas colisionan con nuestra atmósfera, produciendo los fascinantes destellos que llamamos estrellas fugaces.
En el caso específico de las Épsilon-Perseidas, los astrónomos continúan investigando cuál es el cometa progenitor. Se cree que podrían estar asociadas con fragmentos de cuerpos cometarios antiguos, manteniendo un aura de misterio sobre el origen exacto de cada meteoro que veamos esta noche.
Estos meteoros se caracterizan por su asombrosa velocidad, entrando a la atmósfera terrestre a una velocidad promedio de 64 kilómetros por segundo. Esta rapidez extrema es lo que genera un brillo tan intenso, aunque fugaz, que a veces deja una estela persistente en el cielo por unos instantes.
El radiante de la lluvia, el punto desde donde parecen surgir, está situado cerca de la estrella Épsilon Persei en el centro de Perseo, o también cerca de Algol. Aunque parece que todos los meteoros provienen de allí, es una ilusión geométrica; en realidad, las partículas llegan en trayectorias paralelas.
¿Cómo prepararse?
Para disfrutar plenamente de esta lluvia, lo más crucial es encontrar un lugar oscuro, lo más alejado posible de la contaminación lumínica de las ciudades. Las zonas rurales, playas o montañas son sitios ideales que amplifican significativamente la experiencia visual.
La paciencia será tu mejor aliada, pues al ser una lluvia discreta, es probable que haya varios minutos de espera entre un meteoro y otro. Dedica al menos treinta minutos para que tus ojos se adapten completamente a la oscuridad, mejorando tu capacidad para captar los destellos.
Lo más valioso es la observación directa a simple vista; no se requieren telescopios ni binoculares. ¡Así que no hay excusas! Sal esta noche, mira hacia arriba y conéctate con la inmensidad del cosmos.