Semana Mundial del Espacio: del Sputnik a la Luna, celebramos la exploración que nos trajo el futuro
La Semana Mundial del Espacio celebra del 4 al 10 de octubre el rol crucial de la ciencia y tecnología en la mejora humana, inspira y fomenta la cooperación espacial.

En 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas, mediante la resolución 54/68, declaró que la Semana Mundial del Espacio honraría las contribuciones de la ciencia y la tecnología con la idea de mejorar la condición humana, celebrando los beneficios traídos por el acceso al espacio.
Para enmarcar esta celebración, se eligió la semana del 4 al 10 de octubre de cada año, pues el 4 de octubre de 1957, se lanzó el primer satélite artificial, el Sputnik 1, abriendo el camino para la exploración espacial. Una década después, el 10 de octubre de 1967, entró en vigor el primer tratado internacional para los usos pacíficos del espacio.
Esta semana es reconocida como el evento anual principal relativo a la tecnología y al espacio. Su objetivo central es educar sobre las actividades cósmicas y forjar la fuerza laboral del futuro, ya sea inspirando profundamente a los estudiantes y/o promoviendo la cooperación internacional.
Para el 2025, la Asociación de la Semana Mundial del Espacio eligió un tema que mira hacia un futuro audaz: "Vivir en el espacio". Este tema aborda el crucial viaje de la humanidad para convertir el espacio, ese vasto vacío, en un hábitat funcional.

La celebración enfatizará las tecnologías innovadoras y los grandes esfuerzos de colaboración que harán realidad esta visión. ¿Estamos listos para hacer de la exploración espacial una experiencia de vida cotidiana? La idea es impulsar las estrategias para lograr una presencia humana sostenible fuera de nuestro planeta.
Construyendo hábitats autosuficientes
Para vivir fuera de la Tierra, necesitamos lugares seguros y eficientes donde asentarnos. Empresas como Lockheed Martin o Bigelow Aerospace han desarrollado prototipos de hábitats inflables que demuestran cómo la tecnología está buscando proporcionar espacios seguros y eficientes para futuras misiones.
Otro desafío monumental es lograr que los ecosistemas cerrados funcionen en el espacio exterior. Proyectos como MELiSSA (Sistema Alternativo de Soporte Vital Micro-Ecológico) de la ESA tienen como objetivo crear sistemas regenerativos que permitan a los astronautas producir agua, oxígeno y alimentos.
Esto ùltimo se pretende obtener mediante el reciclaje inteligente de desechos orgánicos, lo cual es vital para misiones de larga duración, ya sea que se realicen en la Luna o en el planeta Marte, se debe reducir la dependencia de suministros terrestres.
La JAXA y Caltech han desarrollado sistemas SBSP para transmitir energía solar que envían la energía desde el espacio a la Tierra mediante microondas, lo que elimina la dependencia de la luz solar directa, logrando la autosuficiencia energética en el espacio.
Colaborando desde México
México ha demostrado un entusiasmo espacial sobresaliente a lo largo de los años. La primera participación registrada fue en 2009 por Universum Museo de las Ciencias y entre 2013 y 2014, la promoción se expandió por varios estados, como Guadalajara, Tijuana y Morelia.
En 2015, la celebración alcanzó los 32 estados de la República Mexicana, con más de 100,000 participantes, alcanzando el tercer lugar mundial en 2018 por el número de sedes registradas ante la World Space Week Association.

Se pueden coorganizar seminarios web, compartir materiales educativos o realizar sesiones interactivas. Los organizadores globales deben integrar el tema "Vivir en el Espacio" en sus eventos y todas las actividades, como los proyectos colaborativos deben fomentar soluciones medioambientales innovadoras.
Todo lo anterior se conunta en el marco de la Semana Mundial del Espacio, que funge como plataforma para la colaboración internacional donde se anima a expertos, entusiastas y estudiantes de todo el mundo a participar con el objetivo de promover estrategias y desarrollar tecnologías sostenibles para la vida extraterrestre.
Factor humano y regulación cósmica
Vivir en el espacio no es sólo una cuestión de ingeniería avanzada y hábitats inflables, lo cual podemos apreciar en el cartel oficial de 2025 que retrata una escena futurista e íntima, recordándonos la necesidad de llevar con nosotros lo más humano: la rutina, la calma y la posibilidad de un nuevo hogar.
La convivencia sana en viajes prolongados es clave, ayudando a la psicología del ser humano. Además, actividades fundamentales como el ejercicio son necesarias para fortalecer el cuerpo humano en el espacio. ¿Cómo lograremos que la salud mental y física se mantenga a bordo?
La Plataforma Orbital Lunar Gateway, en órbita lunar, ya está en desarrollo, en ella, sus módulos iniciales buscan apoyar misiones tripuladas sostenibles, sirviendo como base, no obstante, la medicina, especialmente la cirugía, representa un gran reto para estos viajes prolongados.
Existe un marco legal asegura que esta exploración beneficie a toda la humanidad dentro del Tratado del Espacio Ultraterrestre, que entró en vigor el 10 de octubre, estableciendo que ningún Estado puede apropiarse del espacio. Algo que esperemos cumplir para poder cooperar pacíficamente en el Espacio.