Cómo monitorea CENAPRED el volcán Popocatépetl: la tecnología que pronostica cada explosión de "Don Goyo"
El CENAPRED hace un monitoreo sísmico, visual, geoquímico y de deformación para analizar y pronosticar la actividad del Popocatépetl.

El Popocatépetl, localizado en el centro de México, es uno de los volcanes más peligrosos del mundo debido a su cercanía a una zona muy poblada. Este coloso se ubica entre los estados de Morelos, Puebla y el Estado de México, y a menos de 100 kilómetros de la capital, la Ciudad de México.
En un radio de 100 kilómetros, alrededor del volcán, viven aproximadamente 25 millones de personas. En el escenario de una gran erupción este sería el total de población que podría ser afectada directamente. La localidad de Santiago Xalitzintla, Puebla, es la más cercana al cráter, se ubica a tan solo 12 kilómetros.
Por esta razón Don Goyo, como se le conoce cariñosamente en México, es el volcán más vigilado del país. En su monitoreo de 24 horas, durante todo el año, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) toma información de diferentes fuentes para analizar y evaluar su actividad.
Científicos de CENAPRED, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) hacen un análisis integral de diferentes variables, como el monitoreo sísmico, geoquímico, visual, de deformación y de gases del Popocatépetl.

Algo clave para los científicos es analizar la tendencia de todos los datos del monitoreo para pronosticar su posible comportamiento en cuestión de horas, días, o semanas. Esta información determinar si el semáforo de alerta volcánica debe cambiar de fase o de color.
Monitoreo visual
Esta es una parte muy importante en el monitoreo. Este se realiza con sobrevuelos y con cámaras fijas que se encuentran alrededor del volcán para tener una perspectiva completa del cono volcánico y de la actividad en tiempo real. El público puede observar las imágenes ingresando a la página oficial de CENAPRED.
Monitoreo sísmico y de deformación
El monitoreo sísimico es el más importante, gracias a una red instalada en los alrededores del Popocatépetl se puede captar cualquier vibración. Los datos que se obtienen dan una idea de lo que sucede en el interior del volcán. Los sismos se puede generar porque ocurren explosiones, por emisión de gases o porque se está moviendo el magma.
A través de un sistema de GPS (Global Positioning System, por sus siglas en inglés), el CENAPRED puede conocer si están ocurriendo cambios en la forma del volcán, aunque sean muy pequeños. Esto a su vez da información sobre su actividad.
Monitoreo geoquímico
Cuando el magma, mezcla de roca fundida y gases, sube por los conductos del volcán, el gas sale a la superficie provocando que se concentren algunos elementos químicos en el agua de los manantiales alrededor del volcán. En el monitoreo geoquímico se toman muestras de agua de los manantiales para conocer si hay cambios químicos en el agua.
Este monitoreo se hace con una frecuencia bimestral. Se analizan datos de temperatura, el grado de acidez o alcalinidad del agua, así como la conductividad eléctrica. En este análisis participa el CENAPRED y el Instituto de Geofísica de la UNAM.

Dentro del monitoreo geoquímico está el análisis de gases. En este monitoreo se analizan los gases volcánicos que son emitidos antes, durante y después de una erupción. Las variaciones en esta variable, gases, pueden indicar la presencia de nuevos cuerpos de magma en el interior del edificio volcánico.
¿Qué hacer en caso de caída de ceniza?
El volcán Popocatépetl estuvo "dormido" desde la década de 1920 hasta finales de 1994 cuando inició un evento eruptivo que se mantiene en la actualidad. En estas últimas tres décadas el volcán ha tenido altas y bajas en su actividad eruptiva. En mayo de 2023 el nivel del Semáforo de Alerta Volcánica pasó de amarillo fase 2 a fase 3.
Ante la caída de ceniza debes cubrir nariz y boca con un pañuelo seco, trapo o cubreboca; mantener puertas y ventanas cerradas y permanecer en interiores mientras cae la ceniza. Debe evitarse estar en exteriores y realizar actividades físicas o ejercicios al aire libre.
Cubre los tinacos, cisternas, pozos y depósitos de agua para evitar que las cenizas los contaminen. Si el agua se contamina con ceniza no puedes beberla, solo puedes usarla para labores de limpieza. Ten precaución al manejar vehículos, la ceniza hace resbaloso el pavimento y disminuye la visibilidad.