Crónica de un viaje lunar complicado. Misión mexicana COLMENA inicia pruebas en el espacio profundo

Todo era risas y alegría el pasado 8 de enero cuando despegaba la misión Peregrine a bordo del cohete Vulcan (para algunos, un Tsuru espacial), de la compañía Astrobotic, una joven empresa dedicada a hacer envíos a la Luna.

En sus propias palabras, se especializan en hacer que las misiones espaciales sean factibles y más accesibles para la ciencia, la exploración y el comercio y la Luna es el lugar ideal para comenzar. Como empresa de logística lunar, brindan servicios de entrega de extremo a extremo para cargas útiles a nuestro satélite.

Es decir, si tu quieres enviar algo a la Luna, los contactas y ellos, por una módica cantidad de 1,200,000 dólares por kilo, lo transportan, algo así como el DHL de los millonarios, de hecho esta empresa de envíos colabora con Astrobotic para el envío de cartas de miles de niños terrestres.

Algunas horas después del despegue comenzaron a presentarse problemas que han comprometido la misión en general, y que de hecho ya no va a llegar a la Luna, al menos no suavemente.

Misión Peregrine

La Misión Peregrine Uno (PM1) de Astrobotic estaba preparada para ser la primera misión comercial en aterrizar en otro cuerpo planetario. Con este vuelo, Astrobotic abrió la puerta a la siguiente fase de la ciencia, la exploración y el comercio espaciales en la Luna y más allá.

Lleva consigo un conjunto de instrumentos científicos, tecnologías, recuerdos y otras cargas útiles de seis países diferentes, docenas de equipos científicos y cientos de personas que trabajaron arduamente.

A las 2:18 am ET del 8 de enero de 2024, el módulo de aterrizaje lunar Peregrine de la compañía despegó en un cohete Vulcan de United Launch Alliance (ULA) desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, para convertirse en el primer módulo comercial en aterrizar en la Luna.

El vuelo inaugural de Vulcan, conocido como Cert-1. Vulcan elevó a Peregrine a una altitud de aproximadamente 500 km sobre la Tierra, donde, 50 minutos después del lanzamiento, el módulo de aterrizaje se separó del cohete y se encendió con éxito.

Inician las complicaciones

Después de separarse con éxito del cohete, el módulo de aterrizaje lunar Peregrine de Astrobotic comenzó a recibir telemetría a través de la Red de Espacio Profundo de la NASA.

Los sistemas de aviónica, incluida la unidad principal de comando y manejo de datos, así como los controladores térmicos, de propulsión y de potencia, se encendieron y funcionaron como se esperaba.

Desafortunadamente, se produjo una anomalía que impidió a Astrobotic lograr una orientación estable hacia el Sol. El equipo revisaba en tiempo real a medida que se desarrollaba la situación y ha ido proporcionando actualizaciones a medida que se obtienen.

Una válvula entre el presurizador de helio y el oxidante no logró volver a sellarse después de su activación durante la inicialización. Esto provocó una avalancha de helio a alta presión que aumentó la presión en el tanque del oxidante más allá de su límite operativo y posteriormente rompió el tanque.

Actualizaciónes

El equipo recopiló datos y evaluó una anomalía de propulsión que podría amenazar la capacidad de la nave espacial para aterrizar suavemente en la Luna. La batería de la nave está alcanzando niveles operativos bajos.

Antes de un período esperado de interrupción de las comunicaciones, el equipo realizó una maniobra improvisada para reorientar los paneles solares hacia el Sol. Esta logró reorientar el panel solar de Peregrine hacia el Sol y pusieron a cargar la batería.

Desafortunadamente, la falla en el sistema de propulsión provocó una pérdida crítica del propulsor. El equipo trabajó para intentar estabilizar esta pérdida, pero dada la situación, se priorizó maximizar la ciencia y los datos que se pueden obtener. Se evaluó qué perfiles de misión alternativos podían ser factibles en ese momento.

En este momento, el objetivo es acercar a Peregrine lo más posible a la distancia lunar antes de que pierda la capacidad de mantener su posición apuntando al Sol y posteriormente pierda potencia.

Aunque las baterías están completamente cargadas, dada la fuga de propulsor, no existe ninguna posibilidad de un aterrizaje suave en la Luna. Sin embargo, todavía hay suficiente propulsión para seguir utilizando el vehículo como nave espacial.

Ultimas noticias

Peregrine ha estado operativo en el espacio durante 55 horas y se encuentra a una distancia aproximada de más de 300,000 kilómetros de la Tierra, que es el 84% de la distancia lunar.

Peregrine continúa perdiendo propulsión, pero permanece operativamente estable y continúa recopilando datos valiosos. Se estima que se quedará sin propulsor en unas 35 horas, una mejora con respecto a la actualización del día anterior.

Se recibieron con éxito datos de las 9 cargas útiles diseñadas para comunicarse con el módulo de aterrizaje, entre ellas COLMENA. Las 10 cargas útiles que requieren energía la han recibido, mientras que las 10 cargas útiles restantes a bordo de la nave espacial son pasivas.

Estas cargas útiles ahora han podido demostrar su capacidad operativa en el espacio y los equipos de carga útil están analizando el impacto de este desarrollo mientras la nave sigue una trayectoria más o menos planificada, las nuevas actualizaciones las puedes encontrar aquí.