Cuidados a la salud ante el aumento de las olas de calor

En el contexto del aumento global de las temperaturas, te contamos cómo puedes protegerte, además conocerás propuestas mundiales para hacer frente a la emergencia de salud pública que esto representa.

Las temperaturas altas impactan en la salud humana, algunas personas pueden ser más vulnerables que otras.
Las temperaturas altas impactan en la salud humana, algunas personas pueden ser más vulnerables que otras.

El cambio climático es una amenaza enorme para la salud pública, además modifica la manera en que debemos considerar la protección de las poblaciones vulnerables, lo anterior de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud. El argumento anterior también es uno de los diversos motivos por los que se publicó el informe “Olas de calor y la salud” en conjunto con la Organización Meteorológica Mundial.

Este informe tiene el objetivo de revisar cómo las olas de calor, favorecen al aumento de la mortalidad, y a su vez la forma en que ejercen una carga sobre los recursos, además describe a quiénes se encuentran en mayor riesgo y de qué forma podrían hacerse avisos más eficaces.

Hasta este punto hemos hablado a nivel mundial, sin embargo, a nivel del individuo, los efectos en la salud del calor son relativos, debido a una variedad de factores de riesgo de calor, como lo son edad, enfermedades cardiovasculares o respiratorias preexistentes, tipo de empleo, etc.

Las olas de calor se han vuelto más comunes en las ciudades debido a su relación con las islas de calor.
Las olas de calor se han vuelto más comunes en las ciudades debido a su relación con las islas de calor.

¿Cómo sé cuando existe un golpe de calor?

Es por ello que debes reconocer los síntomas de un golpe de calor, situación que cada vez se presenta más en las grandes ciudades, a continuación te presentamos los síntomas más importantes que menciona el Instituto Mexicano del Seguro Social:

  • Mareo.
  • Sudoración excesiva al principio, después, falta de sudor.
  • Enrojecimiento y sequedad de la piel.
  • Fiebre con temperatura desde 39 a 41°C.
  • Aceleración del ritmo cardíaco, con latido del corazón débil.
  • Dolor de cabeza.
  • Ataques con convulsiones.

Y considera como signos de alarma:

  • Piel que se siente caliente y seca pero no sudorosa.
  • Confusión o pérdida del conocimiento.
  • Vómitos frecuentes.
  • Falta de aire o problemas para respirar.

En caso, de que identifiques que una persona o tú presentan un cuadro como el anterior, lo primero que debes hacer es acudir a un médico, además de evitar automedicar, frotar alcohol a la piel y consumir cualquier líquido.

¿Qué medidas de precaución puedo tener para no ver afectada gravemente mi salud?

Existen algunas acciones que pueden prevenir los daños por el calor, entre las que resaltan:

  • Evitar exponerte al sol por periodos prolongados, especialmente de 11 a 17h (horas de más calor).
  • Permanecer en la sombra o permanecer en lugares frescos y bien ventilados.
  • Consumir agua, no esperar a tener sed para tomar líquidos.
  • Comer alimentos lavados y desinfectados correctamente, además de bien cocidos.
  • Evitar tomar alcohol y bebidas muy azucaradas.
  • Utilizar ropa ligera, holgada y de colores claros.
  • Evitar el trabajo físico intenso y prolongado.
  • Evitar el ejercicio durante las horas de más calor y en el exterior.
  • Utilizar sombrero, sombrilla, gorra, lentes de sol y protector solar.
  • No dejar personas o mascotas dentro de vehículos.
  • Lavar tus manos frecuentemente con agua y jabón, antes de comer, servir y preparar alimentos, y después de ir al baño.

Entonces, durante lo que resta de la época de calor te invitamos a que tomes estas recomendaciones, con la finalidad de que a través del conocimiento del riesgo, puedas protegerte a ti y a los tuyos.