La acidificación de los océanos ha cruzado su séptimo límite, una catástrofe ambiental para los científicos
Según el marco establecido por la comunidad científica los niveles de peligro, hay nueve umbrales en total y la acidificación de los océanos ha superado oficialmente el séptimo umbral este año. Una situación extremadamente urgente.

Cambio climático, otro sombrío récord roto. El 24 de septiembre, el Instituto de Potsdam publicó el informe "Control de la Salud Planetaria". Su objetivo: comprender el impacto actual del cambio climático.
Este informe anuncia que, de los nueve límites planetarios definidos por la comunidad científica, siete ya se han superado. Este último límite afecta a los océanos y su acidificación, debido a las emisiones de CO2. Muchos investigadores afirman que las señales ya son evidentes.
La estabilidad del "sistema Tierra" está en grave peligro
Estos límites también se aplican a otros problemas, como la contaminación, la deforestación y la erosión. Este sistema de límites planetarios fue establecido por un equipo global de expertos en 2009.
Su objetivo: vigilar de cerca la estabilidad de cada uno de estos problemas, para nunca sobrepasar un umbral determinado, considerado peligroso. Sin embargo, en el momento de la publicación del informe, ya se habían superado al menos tres límites. Dieciséis años después, se ha superado el séptimo.
Entonces, ¿qué está sucediendo exactamente?
El aumento de los gases de efecto invernadero está provocando la disminución del pH del agua. Cuando esto ocurre, los iones de carbonato, necesarios para la formación de caliza, disminuyen su disponibilidad. Por lo tanto, los océanos contienen menos carbonato, esencial para su equilibrio. Los científicos monitorean principalmente el nivel de saturación de la aragonita, un mineral conocido por ser particularmente sensible al pH.
La preocupación radica en que, desde la era industrial, "Este nivel de saturación, ha disminuido aproximadamente un 20 %", explica Fabrice Pernet, investigador en ecología y fisiología marina del Ifremer. "En aguas cada vez más ácidas, la caliza tiende a disolverse en lugar de precipitarse", aclara el científico. Sin embargo, la caliza es absolutamente esencial, ya que forma el esqueleto de la gran mayoría de los organismos marinos.

Para él, si bien la acidificación de los océanos puede ser menos visible que el cambio climático, no es menos preocupante. "Emitimos CO2 a la atmósfera, que se disuelve en la interfaz atmósfera-océano y forma ácido carbónico", afirma. Algunos países presentan casos extremos: la deforestación en Brasil, la contaminación en China. Y, en cuanto a los océanos, se cita a menudo a Australia, sobre todo por sus corales, que se encuentran entre estos organismos dañados.
"Lo que fragiliza a los corales es la acidificación, sin duda, pero es principalmente el calentamiento global. Todo un sistema de pesca de subsistencia vinculado al arrecife colapsará. Estos son sistemas que podrían dar lugar a nuevas especies", se preocupa el investigador, quien prevé consecuencias catastróficas a largo plazo. "La acidificación, supone una pérdida de biodiversidad: menos riqueza, menos especies, menos diversidad y, por lo tanto, un estado de desequilibrio imposible de predecir", concluye.
Referencia de la noticia
Acidification des océans : une septième limite planétaire est désormais franchie, Romane Rubion, 17 de noviembre del 2025, National Geographic
Qu’est-ce que l’acidification des océans ?, Joanne Liou, 9 de diciembre del 2022, IAEA