La meteorización podría ser un forma efectiva para luchar en contra del calentamiento global

En la lucha contra el calentamiento global antropogénico, la gente busca una amplia variedad de ideas para reducirlo. Podemos tomar la naturaleza como ejemplo: la erosión de las rocas debería ayudar a almacenar CO2 más rápidamente.

Meteorización del campo
Las rocas finamente molidas (por ejemplo, el basalto) esparcidas en los campos podrían fijar más fuertemente el CO2 mediante la erosión.

Lo más probable es que el año 2023 pase a la historia como el año más cálido desde que comenzaron las mediciones sistemáticas. Los estudios de atribución indican repetidamente que las lluvias intensas, las olas de calor y las sequías son cada vez más probables debido al calentamiento global antropogénico.

Al mismo tiempo, las emisiones actualmente no están disminuyendo de una manera que las mantenga por debajo del límite de 1.5 °C. La OMM incluso publicó recientemente que, al ritmo actual, lo más probable es un calentamiento global de 2.5 a 2.9 °C.

¿Pero qué pasa si las emisiones de CO2 no se pueden reducir tan rápido como se desea? ¿Cómo podemos seguir logrando el cero neto? Si no es posible reducir las emisiones más rápido, hay que hacerlo más rápido al revés.

El CO2 debe eliminarse más rápidamente de la atmósfera. Además de las ideas técnicas para eliminar y almacenar CO2 directamente del aire (Direct Air Carbon Capture and Storage – DACCS), también hay ideas copiadas de la naturaleza: la erosión.

Cuando las rocas de silicato (por ejemplo, el basalto) se deterioran, el CO2 se convierte, es decir, se “utiliza”. Después de reacciones químicas, el carbono se encuentra primero en forma disuelta en el agua y luego forma minerales carbonato. Esto fija el CO2 a largo plazo y lo elimina de la atmósfera. Esto, a su vez, minimizaría los efectos del cambio climático antropogénico.

No es sólo una idea loca

El potencial es conocido y cada vez se investigan más procesos adecuados. El proceso más conocido hasta la fecha es probablemente la erosión acelerada. Aquí la roca se muele finamente y se extiende, por ejemplo, sobre los campos. La molienda convierte la roca en pequeños granos, aumentando la superficie sobre la que pueden tener lugar las reacciones.

Al final, esto también significa que la reacción puede tener lugar más rápidamente. Por tanto, el CO2 se convierte más rápidamente. Los campos son ideales porque parte de la tecnología ya existe y el fósforo contenido en la roca tiene una función fertilizante.

Sin embargo, aún queda por demostrar su utilidad, ya que aún es necesario mejorar significativamente la capacidad operativa y su madurez tecnológica. Los costes rondan entre 50 y 200 dolares por tonelada de CO2 ahorrada, más barato que, por ejemplo, DACCS.

Según los expertos, un uso inminente aún no es previsible, aunque ya exista, por ejemplo, una industria de procesamiento de piedra. Uno es un sistema cerrado, el otro es abierto con numerosas influencias diferentes. Otro problema: ¿cómo se puede demostrar cuánto CO2 se ha convertido realmente? Todavía no hay una respuesta clara a esto.

Apoyar la política climática

Sin embargo, parece ser un procedimiento que no debería simplemente descartarse. Porque los campos no requieren ningún espacio adicional. Al mismo tiempo, se pueden mejorar los suelos. Sin embargo, existen ciertas limitaciones en cuanto a dónde se podría utilizar la meteorización acelerada. El procedimiento es más eficaz en los trópicos.

Las altas temperaturas y las lluvias promueven reacciones químicas. Pero las latitudes templadas como Alemania también serían una opción. Muchas zonas de Alemania serían adecuadas, excepto suelos y páramos muy ácidos. Estos últimos ya son buenos almacenes de CO2.

La erosión acelerada es sin duda un proceso que será útil en la lucha contra el calentamiento global. Pero incluso si todo esto suena tan bonito, la mejor manera de proteger el clima es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.