¡No sólo fueron las plumas! Los huesos de dinosaurio también desarrollaron el movimiento de las alas de las aves
Los científicos han descubierto una pieza sorprendente del rompecabezas de la evolución del vuelo: un pequeño hueso de la muñeca en ciertos dinosaurios que puede haber ayudado a allanar el camino para que las aves pudieran surcar los cielos.

Un nuevo estudio dirigido por el Dr. James Napoli de la Universidad Stony Brook, revela que dos tipos de dinosaurios terópodos tenían un hueso especial en la muñeca llamado pisiforme.
Se sabe que este hueso es importante para el vuelo en las aves modernas, pero hasta ahora los investigadores pensaban que no existía en los dinosaurios no aves. El descubrimiento, publicado en la revista Nature, sugiere que los cambios en la anatomía de la muñeca pueden haber jugado un papel clave en el origen del vuelo, quizás incluso más que las propias plumas o las alas.
La evolución del hueso pisiforme
El hueso pisiforme de las aves es pequeño pero esencial. Ayuda a sostener el ala y permite que las aves plieguen automáticamente sus alas cuando doblan los codos. Su distintiva muesca en forma de V también mantiene estables los huesos de la mano durante el vuelo.
Este hueso evolucionó originalmente como un tipo de hueso sesamoideo, como la rótula, pero en las aves cambió de posición y reemplazó a otro hueso de la muñeca llamado cubital. El Dr. Napoli y su equipo estudiaron los fósiles de dos terópodos: un troodóntido, un ave rapaz similar al Velociraptor, y un oviraptórido, un dinosaurio con plumas y pico.

Gracias a fósiles excepcionalmente bien conservados y a tomografías computarizadas de alta resolución, los investigadores pudieron aislar digitalmente los huesos de la muñeca e identificar al pisiforme en una nueva posición migratoria, que anteriormente se creía exclusiva de las aves.
Esta es la primera vez que se encuentra un pisiforme migratorio en un dinosaurio carnívoro que no sea un ave. El Dr. Napoli cree que este cambio en la posición del hueso puede haber sido un paso crítico en la evolución del vuelo.
Curiosamente, estos cambios de pulso aparecen sólo en un grupo de dinosaurios conocido como Pennaraptora, que incluye dromeosáuridos como el Velociraptor, así como troodóntidos y oviraptorosaurios. Este grupo es conocido por muchos rasgos parecidos a los de las aves, incluidas plumas y alas, y se cree que incluye algunas especies que experimentaron con diferentes formas de vuelo.
Esta evolución puede haber dado lugar al vuelo de las aves modernas
Los investigadores dicen que aún no está claro cuántas veces evolucionó el vuelo en los dinosaurios (posiblemente dos o incluso cinco veces distintas), pero los nuevos hallazgos sugieren que el cambio en el hueso de la muñeca fue el primero. Este cambio estructural puede haber permitido los complejos movimientos de brazos y alas necesarios para el vuelo.
A medida que los científicos continúan estudiando los detalles de los huesos de los dinosaurios, especialmente la muñeca, están descubriendo más evidencia de que las características de las aves evolucionaron paso a paso y que lo que llamamos "huesos de aves" ya estaban tomando forma en sus ancestros dinosaurios.
Referencia de la noticia
James G. Napoli, Matteo Fabbri, Alexander A. Ruebenstahl, Jingmai K. O’Connor, Bhart-Anjan S. Bhullar & Mark A. Norell. Reorganization of the theropod wrist preceded the origin of avian flight. Nature (2025).