La fiesta de diablos y pastores que se celebra entre posadas y ponche en un convento virreinal: Tepotzotlán
Hace más de 50 años que se realiza esta tradicional fiesta, en donde se destaca el montaje teatral que traslada a los espectadores al momento en donde el bien triunfó.

Durante el mes de diciembre y especialmente en temporada navideña, nuestro país esta lleno de tradiciones y fiestas en donde se muestra mucho de la esencia cultural, espiritualidad y costumbres. Las pastorelas son representaciones teatrales y en Tepotzotlán se realizan desde hace más de 50 años.
En esta localidad del Estado de México, las pastorelas se representan mediante coloridos disfraces, música, diálogos humorísticos y bailes. Dentro de los personajes, se incluyen a los pastores, ángeles, figuras bíblicas como el Niño Jesús, José, María y al diablo.
Es ahí en donde se aprovecha la ocasión para tocar temas actuales con sátira. En estas muestras teatrales se transmite la historia del nacimiento de Jesús de manera entretenida. Esta tradición se ha mantenido a través del tiempo, compartiéndose de generación en generación.

En Tepotzotlán, esta muestra escénica forma parte importante de la cultura y constumbres de la localidad. Existen diversos espacios en donde se pueden disfrutar de las pastorelas: Teatro Sor Juana Inés de la Cruz, Exconvento de Tepotzotlán, Hostería del Convento y en las plazas públicas.
Teatro popular mexicano
Una pastorela es una representación teatral, propia de las costumbres y tradiciones mexicanas. En ellas se narra de forma festiva y con algo de humor, el viaje de los pastores para adorar al Niño Dios. En la travesía, ellos se enfrentan a diversas tentaciones que pone en su camino el maligno.

Sin embargo, gracias a la ayuda de los Ángeles pueden cumplir el propósito de llegar a adorar a Jesús y ofrecerle diversos regalos. Es una demostración de la lucha entre el bien y el mal; además de una forma de explicar con arte y diversión, que aunque haya dificultades en la vida Dios siempre gana sobre el mal.
Peculiaridades de esta representación
Las Pastorelas de Tepotzotlán conservan el formato tradicional de género: sus diálogos respetan los versos de ocho sílabas y los actores involucran al público para que participe en la obra. Entre otras razones es el motivo por el que son preferidas estas tradiciones, por lugareños y turistas.
Sus vestuarios son originales y de gran calidad. Los espacios en donde se llevan a cabo permiten que los actores y el público participen y se involucren de esta fiesta. Por momentos, pareciera que el tiempo se traslada a la época colonial o a ambientes del Nacimiento Jesús.
¡Toda una fiesta de música, color y fuegos artificiales!
En este tiempo previo a la Navidad, las pastorelas que se viven en Tepotzotlán son una especial experiencia en donde los actores muestran toda su calidad en la escenificación. Los asistentes pueden degustar lo mejor de la gastronomía de la temporada: tamales, buñuelos, champurrado, ponche y dulces tradicionales.
Además, junto con todo el elenco se participa en el desarrollo de una posada tradicional, en donde el objetivo es pegar y partir las piñatas — auténticas de barro — mientras se interpretan los cantos tradicionales para amenizar. Y si eso no fuera suficiente, también se despliegan multicolores luces de fuegos artificiales.
Se incluye también el tiempo para realizar procesiones que normalmente terminan en cantos para pedir posada. Al terminar este tradicional momento, por lo general se continúa con el partido de la piñata y se enciende un torito con fuegos pirotécnicos.
Estas fiestas que se realizan 9 días antes de la Navidad, formalmente empiezan el día 16 y terminan el 24 de diciembre. Además de la importancia que tiene desde el punto de vista religioso, son una oportunidad para unir a las familias y a la comunidad; fomentar la fraternidad y fortalecer los lazos de hermandad.
Una tradición que ha trascendido a la modernidad
Estas manifestaciones artísticas y culturales son de las más queridas en nuestro país durante el tiempo previo a la Navidad. Además de los nacimientos y los villancicos, estas son ayudan a entrar al ambiente navideño, preparándonos para la Gran Fiesta Anual. Mediante los diálogos, música, cantos y una buena dosis de humor, se evoca la adoración de Jesús hecho niño.
Las pastorelas son un género teatral, en donde su argumento principal en Europa es presentar el amor de un caballero hacia una doncella. Debido al éxito, estas representaciones se adaptaron a la solemnidad de la Navidad, dejando a un lado los amoríos e incluyendo escenas relacionadas al Niño Dios.