¿Nueva amenaza de ciclón para México?

La sequía continúa en nuestro país, afortunadamente con pocos cambios, resaltando una disminución en la zona sur-sureste por el huracán Agatha a finales de mayo, así como lluvias en la zona noreste entre Nuevo León y Tamaulipas. Los cuerpos de agua como ríos y presas también están en niveles bajos y, aunque puede sonar extraño, esta situación puede resultar óptima ante la temporada de lluvias que está comenzando.

Los modelos de pronóstico mantienen cambios en el comportamiento atmosférico conforme nos acerquemos a la mitad de mes, observándose una probable extensa circulación en contra de las manecillas del reloj en los estados del centro-sur de México de donde algún ciclón tropical podría emerger. Dicha circulación muestra comportamiento al del Giro Centroamérica, generador de grandes condiciones inestables y lluvias torrenciales típicos de junio.

Desarrollo de perturbaciones y posibles ciclones

El Centro Nacional de Huracanes comenzó a vigilar una posible zona de perturbación tropical al sur de las costas de nuestro país que se desarrollaría a finales de esta semana, teniendo un 50% de probabilidad para evolucionar a ciclón tropical en algún punto entre el Golfo de Tehuantepec y hasta el sur de Michoacán. Aunque debemos esperar a que se forme, por ahora los modelos y sus ensambles indican un movimiento inicial al noroeste, paralelo a costas, pero que podría tener una curvatura y acercarse más.

Los efectos de este sistema podríamos comenzar a sentirlos a inicios de la semana entrante, pero dependerá de su ubicación, ya que el ECMWF lo sitúa hacia Michoacán y el modelo GFS entre Oaxaca y Chiapas. Ante esta gran incertidumbre, no se puede emitir un pronóstico certero y lo más prudente es esperar su comportamiento este fin de semana y así determinar trayectorias más confiables. No obstante, los estados costeros desde Jalisco hasta Chiapas deben estar pendientes y atender indicaciones de las autoridades.

También existe chance para perturbaciones o ciclones tropicales entre el Caribe occidental y el Golfo de México pero a un plazo más largo, después de la mitad de mes. Los modelos también van mostrando que su desplazamiento inicial sería en dirección oeste o noroeste, lo que nos mantiene en alerta ante algún acercamiento directo o indirecto a la República Mexicana; en cuanto algo más concentro se observe, se estará informando oportunamente.

Sistemas meteorológicos en juego

Las ondas tropicales aumentarán en incidencia sobre la mitad centro-sur de nuestro país, ocasionando precipitaciones fuertes a su paso, combinándose con los efectos del relieve y el calor de la temporada, los eventos de lluvias pueden ser más severo. Se observa que, en niveles altos de la tropósfera aproximadamente a 10 km, se puede desarrollar un flujo divergente o de salida.

Esta situación podría forzar a que ascienda más aire húmedo y cálido desde la superficie ascienda, formando grandes áreas nubosas que maximicen el escenario de lluvias para mediados de mes, por lo que el Giro Centroamericano y los posibles ciclones o perturbaciones tendrían mayor oportunidad de tomar fuerza. Ante esto, es importante realizar medidas preventivas y consultar información oficial para reducir el riesgo de desastres.