Otoño contrastante en México bajo frentes fríos, ciclones y con descenso de temperaturas, ¿habrá intenso frío y humedad?
Nuevas actualizaciones muestran variaciones en el pronóstico, asociado a los efectos frentes fríos con sus masas polares, posibles ciclones que eventualmente interactúen entre ellos. El fenómeno de La Niña está por hacerse oficial.
Recordando, el otoño meteorológico es del 1 de septiembre al 30 de noviembre, año con año y debido al cambio en la circulación atmosférica en la que, las masas de aire polar empujan a los primeros frentes fríos hacia nuestro país, aunque en la primera mitad del otoño se combinan con humedad tropical de ciclones y ondas.
Sistemas presentes en próximos meses
Cada año, los sistemas y sus efectos son distintos y más desde 2022, tras la erupción del volcán Huga Tonga en Indonesia, que nos provocó algo un tanto desconocido al añadir una gran cantidad de vapor de agua desde la tropósfera hasta la estratósfera, que naturalmente calienta al planeta, no por el CO2.
Aún hay investigaciones al respecto, teniéndose algunas conclusiones como que mantendrá un planeta caliente naturalmente hasta por lo menos entre 2025-2030, pero atenuándose calor de verano y con inviernos no tan fríos.
Los ciclones y ondas tropicales siguen desarrollándose en el Pacífico Nororiental y el Atlántico, siendo algunos de ellos que logran moverse hacia territorio mexicano. Este 2024 se esperaban menos ciclones en el Pacífico y más en el Atlántico, pero hasta ahora, está comportándose totalmente opuesto.
La corriente en chorro subtropical se va activando, para transportar nubosidad alta eventualmente y siendo la responsable de que algunos ciclones del Pacífico se desvíen hacia México. Así pues, lo característico del otoño es el gradual descenso térmico, más frentes fríos y masas polares, y la formación de ciclones y ondas tropicales.
Previsión general
Tomando la información mostrada por el modelo ECMWF, pero también considerando otros modelos, septiembre resultaría como mucho más lluvioso de lo normal por interacción de frentes y ciclones, disminuyendo gradualmente las lluvias en octubre, pero aún bajo amenaza de eventos extremos; noviembre con más frentes y lluvias ocasionales.
Septiembre: La Niña y más lluvias
Desde finales de agosto, la temperatura de la superficie del Pacífico ecuatorial ha disminuido por debajo de los -0.5 °C, necesarios para considerarse La Niña; sin embargo, estrictamente esta anomalía debería durar al menos 1 mes para hacerla oficial y este jueves sabremos si consideran su llegada o aún no por la falta de cumplir este periodo mínimo.
De cualquier forma, estamos en transición de fase Neutra a La Niña asociado generalmente a condiciones más lluviosas en la franja centro-sur y la Vertiente del Golfo. Justo así, los modelos resuelven en estados de dichas regiones condiciones muy lluviosas y, aunque el calor aumentará en el norte, en general la tendencia es de disminución con periodos de frescor en el país.
Octubre y noviembre: más frentes y menos lluvias
Las condiciones secas o por lo menos, de una disminución notable de lluvias se hará visible en la mitad norte, concentrándose en la franja centro-sur en octubre debido a las últimas ondas tropicales de la temporada e incluso, algún ciclón que pueda amenazar en el Caribe, Golfo de México o Pacífico, al mismo tiempo que aumenta frecuencia de frentes.
Entidades como Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Estado de México, Morelos, Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y la Huasteca tendría lluvias acumuladas de 50-150 mm por arriba de lo habitual.
Para noviembre, los frentes serán aún más frecuentes, ya superando quizá los 5 sistemas en el mes al fortalecerse también las masas polares que recorran de norte a sur y oriente del territorio mexicano, seguido de notables descensos térmicos. Las lluvias típicas de frentes se concentrarían entre Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Recomendaciones y sugerencias
Si bien, no hay que bajar la guardia ante la presencia de lluvias y tormentas fuertes a torrenciales durante la primera mitad del otoño, ya también debemos comenzar a tomar en cuenta la próxima temporada invernal, en que las temperaturas estarán disminuyendo gradualmente y de forma significativa (nada que no se haya tenido en años pasados).
Es importante preparar el cuidado de la salud ante dicha situación y que las vías respiratorias no se vean afectadas, tener lista la ropa adecuada invernal, pero también seguir pendientes de las inundaciones, deslizamientos, desborde de ríos etc. Lo bueno, la sequía podría finalizar en gran parte del país.