¡A besar y abrazar! Especialistas en psicología nos recuerdan sus beneficios

Los besos y los abrazos son gestos de cariño y afecto y no sólo nos generan placer y nos ayudan a expresar nuestro cariño, amor, deseo al otro, sino que también tienen impactos significativos en nuestra salud física y mental.

Abrazar es esencialmente efectivo para el desarrollo tanto físico como emocional de las personas, y desde el nacimiento es una actividad esencial para el buen desarrollo del bebé.

En la edad adulta un bebé que fue abrazado, será más abierto a expresar sus sentimientos y emociones. Esto es importante igualmente para hombres y mujeres; No hacerlo, puede provocar trastornos graves.

Este contacto físico contribuye a mejorar las relaciones de pareja y familiares, combatir el insomnio, reducir la tensión y aumentar la autoestima; también estimula el desarrollo y supervivencia de las neuronas, pudiendo prevenir y reducir enfermedades.

Algunos estudios han demostrado que los abrazos no sólo mejoran la calidad de vida, sino que incluso favorecen el antienvegecimiento, estimulan los sentidos, alimentan el sistema inmune y ayudan a controlar el apetito.

Según la responsable del laboratorio de Psicología del Centro Universitario de los Altos de la Universidad de Guadalajara, María Isabel Rodríguez Sainz, este 14 de febrero es un buen pretexto para hablar del tema, pero sobre todo para besar y abrazar a los que amamos.

Algunos de los beneficios, dijo la especialista, no sólo se limitan a lo físico, sino a la salud mental. Para el recién nacido es muy importante el contacto piel con piel, es decir de los brazos de sus padres para crear el apego que a su vez desarrolla lazos de seguridad, autoestima, confianza, y gracias al apego seguro se crece también emocionalmente.

Algunos de los beneficios que aportan:

Ayudan en la supervivencia de la especie:

Los besos no solo son agradables, sino que también pueden tener una función adaptativa. Los expertos en psicología evolutiva sugieren que estamos biológicamente programados para besar, ya que las muestras de afecto pueden ser clave para la supervivencia de la especie humana.

Además, el intercambio de saliva durante los besos puede tener efectos hormonales. La testosterona del hombre actúa como afrodisíaco en la mujer, lo que está relacionado con la procreación y la perpetuación de la especie.

Estrechan lazos:

Los seres humanos somos seres sociales, como ya explicó el especialista y los besos nos mantienen unidos. Besamos a quienes amamos, impulsados por un deseo incontrolable. A nuestros hijos les damos besos para expresar cuánto los queremos y cuán importantes son para nosotros.

Al besar, liberamos hormonas como la oxitocina, relacionadas con el afecto y la confianza. También besar y abrazar de manera profunda nos ayudan a mejorar la plasticidad de los neurotransmisores que tienen que ver con el placer y la felicidad.

Reducir la presión arterial:

Besarse no solo es bueno para el corazón del amor, sino también para nuestro órgano vital. Un beso apasionado aumenta los latidos del corazón de forma saludable y ayuda a disminuir la presión sanguínea.

Besar también ayuda a reducir los niveles de cortisol, sustancia que se produce cuando estamos estresados o angustiados y que nos enferman tanto.

Además, los abrazos también pueden mejorar nuestra salud física y mental. Al dar o recibir un abrazo, experimentamos una sensación positiva y liberadora.

En resumen, mostrar afecto a través de besos y abrazos es una forma efectiva y natural de mejorar nuestra salud física y mental. Así que, ¡no te limites en demostrar tu cariño!