Emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse 45% para 2030

Te contamos las ideas principales del último Informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el cual pone en la mira al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación como los grandes retos para 2030.

La emergencia mundial por coronavirus ha abierto la puerta a una oportunidad de adopción de medidas de índole climática más sostenidas y ambiciosas.
La emergencia mundial por coronavirus ha abierto la puerta a una oportunidad de adopción de medidas de índole climática más sostenidas y ambiciosas.

La semana pasada el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha lanzado el Informe “Hacer las paces con la naturaleza”, en el cual se describe un plan científico para abordar la triple emergencia del clima, la biodiversidad y la contaminación junto con los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

El trabajo se basa en datos obtenidos mediante evaluaciones ambientales mundiales, como lo son las del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la Plataforma Intergubernamental científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), el Panel Internacional de Recurso, otras perspectivas de PNUMA y finalmente hallazgos sobre enfermedades zoonóticas como la COVID-19.

Cinco mensajes clave

En el Informe se detallan ideas principales, como lo es la limitación del desarrollo que tanto ha costado conseguir, el comprometido futuro de los jóvenes y las futuras generaciones si no hay una reducción del 45% de las emisiones para 2030, el menester de armonizar la elaboración de los objetivos, la necesidad de modificar los sistemas económicos, financieros y productivos. Finalmente, el papel clave de la gobernanza policéntrica para que la gente pueda expresarse y actuar de un modo responsable desde el punto de vista ambiental, sin dificultades ni sacrificios personales.

También se menciona que todo el mundo carga con el peso del deterioro ambiental, aunque las personas pobres y vulnerables lo hacen de una manera desproporcionada. Lo anterior es consecuencia a que los productores y consumidores de los países ricos suelen exportar su huella ambiental a los países más pobres mediante el comercio y la eliminación de desechos.

La salud del planeta implica la salud humana

En el plan se presenta un apartado especial respecto a la salud, donde se menciona que la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero limitará los riesgos para la salud y los efectos del cambio climático. Entre los que figuran enfermedades transmitidas por vectores y por el agua (malaria y el cólera), estrés térmico, fenómenos meteorológicos extremos, la pérdida de nutrientes en los alimentos y la contaminación atmosférica que provoca enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

En palabras de António Guterres, hemos estado librando una guerra suicida y sin sentido contra la naturaleza. En un contexto de inversiones para revitalizar las economías afectadas por la pandemia de COVID-19, el reporte comunica la oportunidad y la urgencia de una acción transformadora e inmediata. También establece los roles que todos los actores de la sociedad pueden y deben desempeñar.

Por lo que se mencionan las acciones por parte de las autoridades, organizaciones intergubernamentales, financieras, sector privado, organizaciones no gubernamentales, comunidades, medios de comunicación y academia que precisan para transformar la relación de la humanidad con la naturaleza.

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