El hambre usada como arma de guerra, ¿qué dice el derecho internacional?
Cada 16 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Alimentación 2025 hace un llamamiento a la colaboración internacional para construir un futuro pacífico, sostenible, próspero y dotado de seguridad alimentaria.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, llamó a las naciones a que nunca se debe aceptar ni permitir que el hambre sea usada como un arma de guerra, advirtió que el hambre provocada por los conflictos se está extendiendo de Gaza a Sudán y más allá, así habló a mediados del año y esto no ha cambiado, sino que ha empeorado.
Durante la Cumbre de Evaluación de los Sistemas Alimentarios de la ONU, Guterres lamentó que el hambre alimenta la inestabilidad y socava la Paz. Pero esto no termina aquí, de acuerdo con el último informe de la Agencia de la ONU, en el caso de los refugiados palestinos, mueren cada vez más niños de hambre.
Según advirtió el portavoz adjunto del Secretario General de la ONU, más de 5 mil menores de cinco años fueron ingresados para recibir tratamiento ambulatorio por desnutrición en julio. Los únicos cuatro centros de tratamiento especializados en Gaza están "desbordados", lo que lleva al colapso un sistema de salud "ya de por sí frágil".
La ONU insiste en la necesidad de un acceso sin trabas a la ayuda humanitaria a través de todos los cruces y corredores para permitir la entrega a gran escala de ayuda a la población hambrienta y agotada en los conflictos armados.
Aunque el hambre global disminuyó levemente en 2024, afectando al 8.2 por ciento de la población, la inflación persistente de los alimentos sigue obstaculizando el acceso a dietas saludables, especialmente en países de bajos ingresos.
Según el último informe de la FAO, en 2024, el 8.2 por ciento de la población mundial sufrió hambre, una mejora respecto al 8.5 por ciento en 2023. Asia y América Latina impulsaron este progreso, mientras que África y Asia Occidental enfrentaron un aumento sostenido del hambre.
Más de 2 mil 600 millones de personas no pueden costearse una alimentación sana, especialmente en países de bajos ingresos, donde el 72 por ciento de la población no puede pagarla.
Los alimentos como arma de guerra
Los precios de alimentos han aumentado más rápido que la inflación general desde el año 2020, impulsados por la pandemia, la guerra en Ucrania y eventos climáticos extremos. Esto ha agravado la inseguridad alimentaria, afectando a 2 mil 300 millones de personas, aún 335 millones más que antes de la pandemia.
La hambruna es un arma de guerra que se está utilizando en todo el mundo en este momento. Pero esto tiene que parar va contra el derecho internacional humanitario, señaló de manera enérgica a los medios de comunicación la asesora principal sobre Sudán de PAEMA (Preventing and Ending Mass Atrocities) Shayna Lewis.
Se estima que 512 millones de personas estarán subalimentadas en 2030, casi el 60 por ciento en África. Organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han hecho afirmaciones similares sobre el bloqueo de Israel a la entrada de ayuda y alimentos a la Franja de Gaza.