En México 4 de cada 10 hombres llegan con cáncer de próstata en etapa avanzada

En los países de primer mundo se localiza en fase temprana en un 76 por ciento de los pacientes, mientras que en nuestro país entre el 35 a 45 por ciento de los casos.

La detección oportuna del cáncer de próstata es la diferencia entre la vida o la muerte.
La detección oportuna del cáncer de próstata es la diferencia entre la vida o la muerte.

El cáncer de próstata sigue a la alza en incidencia en México, con más de 26 mil casos al año y más de 7 mil fallecimientos, lo que representa alrededor de 20 muertes diarias, de acuerdo con datos de Globocan. Este tipo de cáncer ya es el más letal entre la población masculina.

El urólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Guillermo Sánchez Villaseñor, advirtió que cuatro de cada diez hombres llegan con la enfermedad en etapas avanzadas, lo que reduce las posibilidades de curación. Para su atención y diagnóstico. se requiere un equipo multidisciplinario.

Este equipo está conformado por urólogos, oncólogos, radioterapeutas, cardiólogos, neurólogos, patólogos y radiólogos e, incluso, nutriólogos, además de psicólogos, genetistas y especialistas en el manejo del dolor; quienes colaboran para evaluar cada caso y crear un plan de tratamiento integral y personalizado para cada paciente.

Con este enfoque, se mejora la atención al paciente, permitiendo el acceso a nuevas tecnologías y ensayos clínicos, además de garantizar una toma de decisiones compartida para obtener los mejores resultados.

Es necesario impulsar la detección oportuna en los hombres con chequeos periódicos.
Es necesario impulsar la detección oportuna en los hombres con chequeos periódicos.

Entre los factores de riesgo se encuentran: edad (más de 45 años), antecedentes familiares, es decir, que un padre o hermano hayan tenido algún tipo de cáncer, así como los hombres afro descendientes. Los especialistas recomiendan que a partir de los 45 años acudan anualmente al urólogo para una revisión médica.

Síntomas del cáncer de próstata

La próstata es una glándula cuya función es generar el líquido seminal que nutre y transporta a los espermatozoides. En su etapa inicial, el cáncer de próstata puede ser una enfermedad silenciosa y asintomática, es decir sin síntomas.

El especialista explicó que, en fases iniciales, el cáncer de próstata no presenta síntomas, aunque pueden aparecer señales similares a una hiperplasia prostática benigna, como chorro débil de orina, poca presión, goteo al terminar, levantarse varias veces en la noche, pujo o micción entrecortada.

En etapas avanzadas puede provocar dolor óseo, pérdida de peso, malestar general, sangrado al orinar, fracturas patológicas y hasta compresión de la médula espinal por metástasis en la columna vertebral.

Los especialistas coincidieron en que además del riesgo por la edad, está el tabaquismo, el consumo de carnes rojas, grasas y productos procesados. El sobrepeso y la grasa abdominal están asociados a un cáncer más severo. Se recomienda entonces una dieta balanceada, además de consumir omega 3 presente en pescados, y licopeno contenido en frutas y verduras.

Factores de riesgo de el cáncer de próstata

Los estudios que se realizan además de una consulta e historia clínica completa son: análisis de sangre para medir el antígeno prostático (una proteína producida por las células de la próstata que se utiliza para monitorear el cáncer de esa glándula) y del tacto rectal. Este es necesario para identificar posibles anormalidades que podrían indicar cáncer o inflamación.

Ante la urgencia de actualizar a médicos especialistas como oncólogos y urólogos, se realizó en Guadalajara el “Prostate Xchange Network”, un evento dirigido a estos especialistas donde médicos destacados participan como Guillermo Sánchez Villaseñor, especialista en urología; Ray Manneh, oncólogo clínico; Jorge Ahualli, especialista en radiología, entre otros.

En el evento se compartieron experiencias con los panelistas quienes expusieron que, un enfoque integral, permite evaluar y tratar el cáncer de próstata desde diferentes perspectivas. Acompañar al paciente antes, durante y después del tratamiento asegura un manejo continuo y adecuado de su condición.

Los especialistas resaltaron que con este enfoque, se mejora la atención al paciente, permitiendo el acceso a nuevas tecnologías y ensayos clínicos, además de garantizar una toma de decisiones compartida para obtener los mejores resultados.