Enfermedades comunes en otoño en México: cómo prevenirlas

A medida que los días se acortan y el aire se vuelve más fresco, por lo tanto es hora de prepararse para los meses más fríos que se avecinan.

Durante el otoño también las alergias están presentes.
Durante el otoño también las alergias están presentes.

Ante el inicio de la próxima estación del año, el otoño, es momento de hablar de los principales padecimientos que podemos presentar ante los cambios bruscos de temperatura ya que incrementan la posibilidad de padecer una o varias enfermedades estacionales.

La Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, explica que en el comienzo del otoño las enfermedades respiratorias registran un incremento de hasta el 50 por ciento en infecciones respiratorias agudas debido sobre todo a las bajas temperaturas por las mañanas y noches y al calor por el medio día.

Los epidemiólogos, hablan mucho de la incidencia de las enfermedades estacionales pero ¿qué es una enfermedad estacional? Se refiere a una condición médica que por lo regular se manifiesta en determinadas épocas del año. Estas enfermedades temporales suelen estar asociadas a factores climáticos, cambios en las estaciones o patrones ambientales específicos.

Dado que pueden variar según la estación del año, vale la pena conocer las más comunes asociadas con cada período estacional para poder prevenirlas de forma responsable. Ahora bien, hablemos de cuáles son las enfermedades propias del otoño, casi son las mismas del invierno, aunque las que mencionaremos a continuación son por epidemiología las que más se presentan en esta temporada otoñal.

Durante el otoño se incrementan las infecciones respiratorias y los síntomas del asma emporan.
Durante el otoño se incrementan las infecciones respiratorias y los síntomas del asma emporan.

Algunas enfermedades que ocurren con más frecuencia en otoño por los cambios climáticos y los fuertes vientos son: Alergias al polen: Aunque el recuento de polen puede disminuir en comparación con la primavera, todavía puede causar alergias en algunas personas durante el otoño debido a las especies que se dispersan en esta época del año.

El resfriado común ya que con la llegada del clima más fresco, las infecciones respiratorias, como el resfriado común, pueden volverse más frecuentes. Los síntomas comunes del resfriado suelen incluir congestión nasal, estornudos, dolor de garganta, tos, fatiga y en ocasiones fiebre.

El asma es una condición que también puede provocar en las personas síntomas más graves durante el otoño, especialmente si son sensibles a los alérgenos o al cambio en las condiciones climáticas.

Influenza: La temporada de gripe generalmente comienza en otoño, y es importante vacunarse para prevenir la propagación de la enfermedad. Los síntomas típicos incluyen fiebre alta, escalofríos, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, tos seca y a veces congestión nasal. Regularmente la vacuna llega al país justo al finalizar septiembre, principios de octubre.

Alergias a mohos: Las esporas de moho pueden liberarse en el aire durante el otoño, lo que puede desencadenar alergias en algunas personas.

Recomendaciones

Para protegerte contra estas enfermedades come saludable, considera hacerte una prueba de alergias y evita lugares encerrados que no tienen circulación de aire que durante esta temporada son muy comunes por cierto, ya que las personas al tener frío evitan abrir las ventanas lo que favorece el reservorio de virus y bacterias.

Además, desde la pandemia por Covid19 se popularizó el uso de cubrebocas, medida que debería de retomarse justo en la etapa de otoño e invierno para evitar la propagación de agentes infecciosos sobre todo para proteger a los más pequeños, a los adultos mayores y a las personas con el sistema inmune disminuido como personas con VIH, trasplantadas y con enfermedades crónicas.

¿Cómo identificar las enfermedades estacionales?

Estas enfermedades se pueden identificar por los síntomas que presentan o mediante estudios médicos diagnósticos. Para prevenir enfermedades comunes, es esencial adoptar medidas de higiene adecuada como el lavado constante de manos o uso de alcohol en gel.

Evitar el contacto cercano con personas enfermas, el uso de cubrebocas ayuda a reducir la propagación de agentes infecciosos. Además, al fortalecer tu sistema inmunológico mediante una dieta balanceada, ejercicio regular y descanso adecuado, puedes mejorar la capacidad de tu cuerpo para resistir enfermedades.