Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos 2025, del 18 al 24 de noviembre

La resistencia a los antimicrobianos surge cuando las bacterias, hongos, virus y parásitos mutan o cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos.

La resistencia de las bacterias a los antibióticos dificulta el tratamiento de las enfermedades que sí los requieren.
La resistencia bacteriana a los antibióticos dificulta el tratamiento de enfermedades.

La Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos se celebra cada año del 18 al 24 de noviembre, con el fin de hacer conciencia sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAM), fomentar las mejores prácticas entre el público, trabajadores de la salud y profesionales de la sanidad animal para evitar la aparición y propagación de infecciones resistentes.

Con el lema "Actuar ahora: proteger nuestro presente, asegurar nuestro futuro". El objetivo es aumentar la conciencia y comprensión sobre la resistencia antimicrobiana (RAM), y fomentar mejores prácticas entre el público con los profesionales de la salud para frenar su propagación.

La resistencia a los antimicrobianos surge cuando las bacterias, hongos, virus y parásitos mutan o cambian a lo largo del tiempo, y dejan de responder a los medicamentos, lo que hace más difícil el tratamiento de las infecciones e incrementa el riesgo de propagación de enfermedades, de aparición de formas graves de enfermedades y de muerte.

Entre las prácticas que generan este grave problema de salud pública y que provoca la resistencia microbiana están por ejemplo la compra de antibióticos sin control, no finalizar el tratamiento de antibióticos recetados de la manera precisa y por el tiempo indicado, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Es importante prevenir las infecciones con hábitos de higiene saludables, como lavarse las manos con frecuencia.
Importante prevenir infecciones con hábitos de higiene como lavarse las manos con frecuencia.

Al año mueren 700 mil personas en el mundo por infecciones generadas por microorganismos resistentes a los antibióticos y si no se detiene el uso indiscriminado de estos fármacos, se estima que para el año 2050 esa cifra podría incrementarse a 10 millones de muertes al año, con lo que se convertiría en la primera causa de mortalidad.

Es esencial que la población esté enterada del uso racional de los medicamentos, con el fin de mejorar el cuidado de la salud y llevar una vida más saludable, con lo que se podrán prevenir enfermedades.

Todos a combatir la resistencia microbiana

Especialistas de la Secretaría de Salud del Gobierno de México reiteran que la automedicación y el uso inadecuado de antibióticos para tratar infecciones causadas por virus y no por bacterias, tales como la gripe, la bronquitis y la diarrea, no tiene efecto para tratar la enfermedad y en cambio, constituye un gasto innecesario y genera resistencia a estos medicamentos.

La resistencia de las bacterias a los antibióticos dificulta el tratamiento de las enfermedades que sí los requieren, como la neumonía, la septicemia, la gonorrea o incluso infecciones de la piel y tejidos blandos, ya que los medicamentos pierden su eficacia y las bacterias adquieren mayor fuerza.

La resistencia microbiana significa que bacterias, hongos, virus y parásitos dejan de ser afectados por un medicamento al que antes eran sensibles y es consecuencia del abuso del fármaco.

Cabe destacar que las infecciones por patógenos resistentes a los antibióticos aumentan los costos médicos, la duración de las hospitalizaciones y la mortalidad. Para reducir la resistencia a los antibióticos se recomienda:

  • Evitar la automedicación.
  • Utilizar antibióticos únicamente cuando los prescriba un profesional de la salud.
  • Seguir las instrucciones de los profesionales de la salud durante tratamientos con estos medicamentos.
  • No utilizar los antibióticos que hayan quedado de algún tratamiento anterior.

Se trata de un problema complejo y multifactorial que requiere de la intervención de profesionales de la salud y autoridades gubernamentales, sin embargo, la participación de la población tiene un papel destacado en la lucha para erradicar este problema al no auto prescribirse estos fármacos si no son necesarios y eso solo lo determina el médico especialista.