Existe una "Zona Ricitos de Oro" en el espacio donde podría haber vida: la NASA explica cómo la buscan
Encontrar la distancia ideal de una estrella, para que el agua permanezca líquida con las condiciones exactas necesarias para que la vida prospere, es algo que la NASA busca activamente en exoplanetas.

Un concepto que evoca al famoso cuento infantil: ni muy caliente, ni muy frío, simplemente "justo". La Zona Ricitos de Oro se define como el área alrededor de una estrella donde existe la temperatura adecuada para que un planeta pueda tener agua líquida en su superficie.
El agua líquida es un ingrediente crítico y esencial para la vida tal como la conocemos, por lo que su presencia es la base de esta búsqueda cósmica. Por ejemplo, si la Tierra estuviera en la órbita de Mercurio, el agua se evaporaría ; y en la de Plutón, se congelaría.
En nuestro propio Sistema Solar, la Tierra reside cómodamente dentro de la zona habitable del Sol. En cambio, Venus está demasiado cerca, al borde interior hirviente; y Marte se encuentra cerca del límite exterior de esta zona vital, congelándose ( como el corazón de tu ex ).
La distancia no es fija, sino que cambia dependiendo de la estrella central, pues entre más grandes y calientes, más amplias y lejanas son sus zonas habitables; mientras que las estrellas más pequeñas y tenues — como las enanas rojas — las tienen mucho más estrechas.

Sin embargo, estar en esta zona no garantiza la habitabilidad, ya que un planeta puede recibir la cantidad adecuada de calor, pero si carece de una atmósfera adecuada o de un campo magnético importante, o si su estrella es demasiado violenta, la vida no podría sostenerse.
En busca de mundos habitables
Determinar si existe vida más allá de la Tierra es una de las preguntas más profundas de todos los tiempos y la respuesta, sea cual sea, cambiará nuestra percepción para siempre. Por ello, los astrónomos enfocamos nuestros esfuerzos en encontrar mundos con características similares a las de nuestro planeta.
Un exoplaneta es cualquier planeta que se encuentra fuera de nuestro Sistema Solar. La mayoría de estos orbitan otras estrellas, pero existen algunos "planetas rebeldes" que flotan libres sin estar atados a ninguna. Al día de hoy, se han confirmado más de 6.000 exoplanetas , una cifra que sigue creciendo rápidamente.
Los científicos han categorizado los exoplanetas en tipos, como Júpiters, Júpiter Calientes, súper-Tierras y terrestres. Al medir sus tamaños y masas, se revelan composiciones diversas, desde rocosas hasta ricas en gas , agua o incluso mundos de lava fundida.
La búsqueda de planetas potencialmente habitables comienza con aquellos que son rocosos y de tamaño similar a la Tierra, para lo cual la NASA ya ha establecido un Catálogo de Estrellas Objetivo para guiar a futuras misiones, como el Observatorio de Mundos Habitables (HWO), que buscará signos de vida.
El Sistema TRAPPIST-1
A unos 40 años luz de distancia, el sistema TRAPPIST-1 es el más estudiado después de nuestro. En 2017, la NASA anunció el descubrimiento de la mayor cantidad de planetas del tamaño de la Tierra en la zona habitable de una sola estrella: siete mundos rocosos en total.
Esta estrella es una enana roja o de tipo M, que constituye el 75% de todas las estrellas en el cielo. Aunque estos mundos están muy cerca de su estrella —tanto que cabrían dentro de la órbita de Mercurio—, tres de ellos se encuentran en la Zona Ricitos de Oro.

Estudios sugieren que estos planetas podrían albergar mucha más agua que los océanos de la Tierra , ya sea en forma de vapor, líquido o hielo, dependiendo de su distancia. El sistema es tan compacto que los planetas hermanos se verían en el cielo tan grandes como nuestra Luna desde la Tierra.
Sin embargo, el Telescopio Espacial James Webb (Webb) ha aportado datos preliminares que sugieren que TRAPPIST-1 d, el tercer planeta, aparentemente no tiene atmósfera. La investigación continúa en sus mundos hermanos para buscar posibles atmósferas y agua.
Tipos de estrellas
La estrella central es la fuerza dominante de cualquier sistema planetario, para las enanas rojas, aunque muy comunes, existe una desventaja seria, pues emiten erupciones poderosas que podrían despojar de atmósfera a sus planetas cercanos, esterilizando cualquier vida incipiente.
Las estrellas amarillas de tipo G, como nuestro Sol, han nutrido la vida en la Tierra por casi cuatro mil millones de años. Por ello, se consideran candidatos importantes en la búsqueda . Sin embargo, son menos comunes en la galaxia y tienen vidas más cortas que otros tipos.
Algunos científicos consideran que las estrellas enanas anaranjadas (tipo K), más frescas y menos luminosas que el Sol, son mejores para la vida avanzada . Las de este tipo arden constantemente por decenas de millas de millones de años, ofreciendo mucho tiempo para la evolución biológica.
La búsqueda de la "Zona Ricitos de Oro" es como intentar encontrar el rincón perfecto para acampar en una noche fría: no quieres estar tan cerca de la fogata que te quemes, pero tampoco tan lejos que te congeles. La NASA busca ese lugar ideal, donde el calor de la estrella permite que el agua, el motor de la vida terrestre, fluya libremente.