Descubren que los elefantes se llaman por nombres propios como hacemos los humanos

Una investigación desarrollada en Kenia logró determinar que los elefantes africanos se identifican con nombres propios tal como hacemos los humanos. Este patrón es novedoso en el mundo animal, aunque otros tengan formas especiales de comunicarse.

Elefantes africanos
Los elefantes africanos utilizan etiquetas vocales para identificarse entre ellos, algo similar a lo que hacemos los humanos.

En el reino animal algunos de sus integrantes llaman a sus pares de maneras específicas. Por ejemplo, los delfines nariz de botella pueden llamar a algunos individuos imitando sus silbidos de firma únicos.

Los especialistas indican que esto es diferente a lo que hacemos los humanos. Nuestros nombres no se basan en imitaciones de ruidos únicos que hacemos nosotros mismos, sino que representan algo más abstracto y menos tangible, arraigado en prácticas culturales y valores.

Los elefantes africanos se llaman y se interpelan entre ellos mediante llamadas específicas y diferentes para cada individuo.

Es allí, lo que nos emparenta con los elefantes, porque ese tipo de regla de identificación de pares es similar a la nuestra. Tal como lo señala EPE, también los elefantes africanos se llaman y se interpelan entre ellos mediante llamadas específicas y diferentes para cada individuo.

Esto quedó demostrado por un estudio en el que han participado la Universidad de Colorado (EEUU) y las ONG Save the Elefants, Elephant Voices y el proyecto de investigación Amboseli Trust for Elephants.

Los investigadores recuerdan en su estudio que una de las características del lenguaje humano hablado es el uso de "etiquetas vocales". Esto se trata de un sonido aprendido que se refiere a un objeto concreto o un individuo específico. Muchas especies producen de forma funcional llamadas que hacen referencia a la comida y a los depredadores, pero la producción de esas llamadas suele ser innata.

Las etiquetas vocales

El ecólogo del comportamiento Michael Pardo de la Universidad Estatal de Colorado, que participó en la investigación, menciona que los hallazgos de su equipo posiblemente “difuminan la línea” entre “lo que creemos que es único en el lenguaje humano y lo que se encuentra en otros sistemas de comunicación animal”, tal como lo menciona Mystery Planet.

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Las etiquetas vocales, cuando se aprenden, generan una comunicación más flexible y permite crear otras etiquetas nuevas para otros referentes. Este tipo de etiquetas son fundamentales para la capacidad humana de articular el pensamiento simbólico, algo que parece ocurrir en los elefantes. El estudio abre la puerta a una investigación más amplia en el reino animal.

De todas formas, los investigadores señalan que se conocen pocos ejemplos de uso de etiquetas vocales en otras especies animales, en especial, para referirse a los nombres personales. Los nombres deben implicar un aprendizaje vocal, ya que un individuo no puede nacer sabiendo los nombres de todos sus futuros conocidos sociales. Esto es parte de su aprendizaje a lo largo de los años.

Los sonidos de los elefantes que los humanos no oímos

A los elefantes los conocemos por sus vocalizaciones fuertes y parecidas a trompetas, pero la gran mayoría de su comunicación no puede ser percibida por los oídos humanos. En su lugar, estos grandes mamíferos principalmente emiten retumbos de baja frecuencia, que pueden transmitir mensajes a los pies de otros elefantes a una distancia de hasta seis kilómetros.

Elefantes africanos manada
Los elefantes africanos se mueven en manada, y usarían su nombre propio para poder ubicarse cuando se dispersan.

Hay que entender que los elefantes pasan una gran mayoría del día en busca de alimento, y no es raro que la manada pierda de vista a sus miembros en esa tarea. Llamarse mutuamente por nombres sería una forma útil de mantenerse en contacto con la manada. Para explorar esta posibilidad, Pardo y sus colegas pasaron horas grabando los retumbos de los elefantes en la naturaleza, en dos ubicaciones diferentes en Kenia.

Los elefantes africanos son una excepción ya que se encuentran entre los pocos mamíferos capaces de imitar sonidos novedosos, aunque se desconoce la función de esta capacidad de aprendizaje vocal. Queda mucho por investigar, aunque estos indicios indican que al menos en el reino animal algunas cosas que hacemos los humanos no parecen ser únicas.