El día que encontraron en Nuevo León al verdadero 'Kraken': la historia del reptil marino más grande jamás descubierto
Este enorme reptil fue descubierto por un estudiante de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Nuevo León ¡alcanzó un tamaño de hasta 15 metros!
Un colosal pliosaurio es este enorme reptil marino, cuyo descubrimiento sucedió en el año de 2002. El espécimen impactó a los científicos por sus impresionantes dimensiones: 15 metros de largo y un cráneo de 3 metros, cuya boca estaba repleta de filosos colmillos.
Se piensa que causó terror en estados como Tamaulipas o Nuevo León, cuando en estos abundaba la presencia de agua. Se trata del Monstruo de Aramberri. Ese fue el nombre que se dio a los restos fósiles de un enorme reptil marino, que fue encontrado en sedimentos de Aramberri, Nuevo León, por un estudiante de la Facultad de Ciencias de la Tierra.
El joven perteneciente a la Universidad Autónoma de Nuevo León, realizaba un mapeo geológico cuando tuvo la oportunidad de encontrar estos restos. En un inicio se pensó que era un animal joven, de unos 15 metros de largo. Científicos de origen alemán y francés lo clasificaron como un pliosaurio gigante que vivió hace unos 140 millones de años.
Se piensa también que habría vivido en aguas poco profundas de la región en el Noreste de la República Mexicana. El de Aramberri, posiblemente es uno de los pliosaurios más gigantes del mundo. Especialistas refieren que entidades del Noreste como Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas estuvieron bajo el mar hace 66 millones de años.
Historia del descubrimiento
Diversos estudios realizados por paleontólogos, comprobaron que Ciudad Victoria, en Tamaulipas se encontró bajo el mar. Esta teoría se fortaleció al encontrar restos fósiles marinos en las partes altas de la Sierra Madre Oriental: cientos de estas piezas fueron encontrados en ejidos, como El Huizachal, Cañón de la Peregrina y la Carretera Rumbo Nuevo.
Desde que se reportó el hallazgo, las excavaciones estuvieron a cargo de especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, científicos alemanes de la Facultad de Geociencias de la Universidad Karlsruhe y del museo de esa ciudad, además de estudiantes de la Universidad nuevoleonesa.
En el año 2001 se estudió el sitio y se rescataron algunos fragmentos dispersos, además de que se ubicaron estratos que contenían restos del pliosaurio. Durante el año 2002, empezaron propiamente las excavaciones con el apoyo de los lugareños para remover los sedimentos.
Envío de restos a Alemania
A fin de estudiar y caracterizar las piezas, se comenzaron a enviar estas al Museo de Ciencias Naturales de Karlsruhe, Alemania. El 7 de enero del año 2003, empacados en enormes cajas llegaron los restos del “Monstruo de Aramberri” al Museo de Ciencias Naturales, con la intención de ser reconstruido.
Los huesos fosilizados fueron preparados por los especialistas del museo, para hacer copias de tamaño natural que se quedarían, mientras que el fósil original regresó a México por ser considerado patrimonio nacional. Más adelante, el museo alemán se encontraba a su máxima capacidad y no pudo seguir recibiendo piezas originales.
Monstruo de Aramberri: un patrimonio nacional
Fue entonces que se tomó la decisión de enviar el material adicional, al Museo del Desierto localizado en Saltillo Coahuila, lugar en donde especialistas en reptiles marinos se encuentran estudiando los restos de esta especie. Durante el año de 2007, se mostró una parte del fósil en el Museo de Historia Mexicana, en una exposición temporal.
A la muestra se le denominó “Fósiles Marinos de Nuevo León: antes mar, ahora montañas”. Mientras que, una recreación de la pieza en tamaño natural, se presenta actualmente en el Papalote Museo del Niño en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Sobresale por sus dimensiones
Los restos que han sido localizados y estudiados, son comparables con los del Liopleurodon, pero pareciendo ser de otra especie. Este animal es muy llamativo por sus dimensiones, estimadas en alrededor de 15 metros de largo.
Especialmente en zonas del Norte del territorio, se encuentran espacios con una importante cantidad de fósiles que aún no hah sido clasificados. A pesar de que existe una importante cantidad de estudios de este tipo, aún hay mucho trabajo por realizar y sorpresas por descubrir.