¿Un ronna, ronto o quetta? conoce una nueva forma de nombrar más medidas

Se expanden los límites de lo conocido y ya no alcanza con hablar de megas, teras y gigas. Cada vez es más necesario nombrar lo gigantesco y lo ínfimo, y hacerlo en un lenguaje común a todas las disciplinas científicas.

Medición con metro
Con el avance científico es necesario nombrar lo gigantesco y lo ínfimo.

¿Cuánto pesa un electrón? ¿Y una molécula de hidrógeno? A medida que la ciencia descubre cosas más grandes, más pequeñas o más lejanas, es necesario definir nuevas maneras de nombrarlas. Por ejemplo, el grano de polen. Podemos decir que pesa 0, 000 000 001 gramos (sí, hay 9 dígitos después de la coma, o sea 10-9 en la nomenclatura científica). También podemos ponernos de acuerdo en que si hay 9 dígitos decimales, llamaremos nano a ese número.

Mili, micro y nano son prefijos del Sistema Internacional de Unidades (International System of Units) o SI. Al igual que estos, hay otros que ya nos resultan familiares, como giga, mega y tera, para hablar de grandes magnitudes. Sin embargo, la ciencia necesitaba más.

En la última reunión de la Conferencia General de Pesos y Medidas, los expertos en metrología establecieron los nuevos cuatro prefijos que a partir de ahora designarán magnitudes extremadamente grandes y extremadamente pequeñas. Ronna y quetta, en los extremos superiores del rango, y ronto y quecto en el extremo inferior del rango.

Los nombres para números muy grandes son:

  • Ronna (símbolo R) para 1027 o 1 000 000 000 000 000 000 000 000 000
  • Quetta (símbolo Q) para 1030 o 1 000 000 000 000 000 000 000 000 000 000

A ellos se suman sus contrapartes para miniaturas:

  • Ronto (símbolo r) para 10-27 o 0.000 000 000 000 000 000 000 000 001
  • Quecto (símbolo q) para 10-30 o 0.000 000 000 000 000 000 000 000 000 001

Estas denominaciones se suman al SI y constituyen la primera expansión del rango de prefijos desde 1991, en que se definieron los prefijos yocto, zepto, zetta y yotta, para magnitudes pequeñas y grandes.

Medidas internacionales
¿Cuánto pesa un átomo? Se necesitan nuevas maneras de nombrar lo diminuto.

"Resulta esencial para cumplir con los requisitos de la ciencia de datos en constante crecimiento, un crecimiento que esperamos acelerar con una digitalización más generalizada y el advenimiento de nuevas tecnologías, como la computación cuántica“, explicó Richard Brown, Jefe de Metrología de Laboratorio Nacional de Física del Instituto Nacional de Metrología del Reino Unido.

Estandarizar para comunicar

El Sistema de Unidades (SI) es el sistema de medición utilizado en todo el mundo y abarca todos los tipos de medidas. Parte de 7 unidades básicas:

  • Kilo, para la masa
  • Metro, para la distancia
  • Segundo, para el tiempo
  • Ampere, para la corriente eléctrica
  • Kelvin, para la temperatura termodinámica
  • Mol, para la cantidad de sustancia
  • Candela, para la intensidad lumínica

    En el caso de las mediciones, cuando se vuelven muy grandes o muy pequeñas, se siguen utilizando las unidades básicas pero acompañadas de prefijos SI. De este modo, en el futuro hablaremos de ronnametros o quettagramos para referirnos a enormes pesos y distancias. Esto contribuye a que las mediciones sean más fáciles de entender y de comunicar.

    youtube video id=LqFbuRbOUtA

    “Nuestro sistema de prefijos SI se ha expandido a lo largo de los años en respuesta a los avances en ciencia y tecnología que requieren acceso a un mayor rango de órdenes de magnitud relacionados con la medición", explicó Brown.

    La Oficina Internacional de Pesos y Medidas, (BIPM, conocida por sus siglas en francés), es el organismo que se ocupa de definir y estandarizar cómo se mide todo lo que existe. Se ocupa de garantizar la comparabilidad global de las mediciones tanto para la ciencia como para la industria y el comercio.

    Entre las definiciones más trascendentes en su historia se encuentra la definición del kilo, del metro y de los grados Celsius. La Conferencia General se reúne cada cuatro años. En las reuniones del 2026 y 2030 planean trabajar sobre la definición de “segundo”, para responder al avance de la tecnología de relojes atómicos ultra precisos.