Ruido del tráfico: el comportamiento al volante también influye en los niveles de ruido
El tráfico rodado se considera la principal fuente de ruido, pero los estilos de conducción también contribuyen de forma demostrable a la contaminación acústica. No son necesariamente los ruidos continuos los que se perciben como molestos, sino más bien picos evitables, como el claxon o las aceleraciones bruscas.

El ruido del tráfico es uno de los mayores riesgos ambientales para la salud en Europa. Según estimaciones de la Agencia Europea del Medio Ambiente, más de una quinta parte de la población está expuesta permanentemente a ruidos nocivos.
Según criterios más estrictos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cifra es de casi un tercio. La principal fuente de ruido es el tráfico automovilístico, pero además del tipo de vehículo y la superficie de la carretera, el estilo de conducción también influye en la cantidad de ruido generado.
Un estudio de la Universidad Técnica de Berlín, demuestra que una conducción responsable y considerada puede reducir significativamente la contaminación acústica. Con motivo del Día Sin Coches, el 22 de septiembre de 2025, los resultados también indican que todos los usuarios de la vía pública contribuyen a los niveles de ruido.
Estilo de conducción como fuente de ruido
Como parte del proyecto de investigación VELMA (Medidas de Reducción del Ruido Basadas en el Comportamiento), un equipo dirigido por el Dr. André Fiebig y Cleopatra Moshona investigó hasta qué punto los diferentes estilos de conducción influyen en el nivel de ruido en el tráfico rodado.
Cambiar de marcha antes de tiempo produce varios decibelios menos de ruido. Especialmente molestos no son los ruidos continuos, sino los picos evitables: el revolucionar del motor, la aceleración brusca o el sonido de las bocinas. Pruebas de audición han demostrado que estos eventos aislados son más molestos para los residentes que el ruido constante de autobuses o camiones.
Concienciación sobre el Ruido en la Población
Una encuesta en línea realizada a más de 400 personas de Alemania, Austria y Suiza reveló que la percepción del ruido varía considerablemente. Los encuestados de mayor edad, aquellos con mayor nivel educativo y los habitantes de zonas urbanas eran más conscientes del ruido y, en general, se comportaban de forma más considerada.
– Cleopatra Moshona, Departamento de Acústica Técnica, Universidad Técnica de Berlín
Aunque la conducción eficiente es ampliamente conocida, suele implementarse por razones económicas más que para reducir el ruido. Los conductores frecuentes, en particular, se han mostrado bastante escépticos respecto a las medidas de reducción del ruido.

Para evaluar directamente el comportamiento, los investigadores utilizaron señales visuales. Sorprendentemente, una pantalla en el vehículo que mostraba la generación de ruido del propio conductor en tiempo real no tuvo ningún efecto.
Las señales de tráfico convencionales, en cambio, al menos incitaron a los conductores a reducir ligeramente la velocidad y la velocidad del motor. Aunque el efecto no pudo demostrarse estadísticamente de forma concluyente, sugiere una oportunidad para promover un comportamiento consciente del ruido mediante métodos sencillos.
Motor de combustión y coches eléctricos
En colaboración con el Instituto Austriaco de Tecnología, los investigadores realizaron 61 recorridos controlados en los que se variaron la velocidad, la velocidad del motor y las maniobras de conducción.
Cambiar a una marcha superior antes de tiempo redujo el nivel máximo de ruido de los motores de combustión hasta en 4.5 decibelios, lo que corresponde a una reducción del ruido percibido de alrededor del 30 %. También se observaron diferencias en los vehículos eléctricos, aunque menores.
Además de las mediciones objetivas, la Universidad Técnica de Berlín también investigó la percepción subjetiva del ruido. En el Laboratorio de Realidad Mixta de la Universidad de las Artes de Berlín, se pidió a los sujetos de prueba que escucharan escenas de tráfico realistas. Al añadir ruidos individuales y perceptibles, como bocinazos o aceleraciones repentinas, la molestia percibida aumentó.
En cambio, los ruidos constantes se percibieron como menos molestos. Esto confirma que no se trata solo de los niveles de decibelios, sino también del tipo de ruido.
Medidas prácticas
Con base en los resultados, el equipo de investigación elaboró un catálogo de recomendaciones que considera el comportamiento individual, las señales visuales y las medidas legales.
– Cleopatra Moshona, Departamento de Acústica Técnica, Universidad Técnica de Berlín
Otro ejemplo es el proyecto Berlin Noise Camera, que contó con el apoyo científico de la TU Berlín. En dos meses, el dispositivo registró casi 2500 vehículos que superaban el umbral de 82 decibelios. Esto significa que uno de cada doscientos coches en Kurfürstendamm era demasiado ruidoso.
Un llamamiento a todos
"El estilo de conducción individual en el tráfico tiene un impacto significativo en el ruido ambiental y, por lo tanto, en la contaminación acústica", afirma el Dr. André Fiebig. Sin embargo, muchos subestiman su propia contribución a la contaminación acústica. "Se necesitan medidas específicas en este sentido", exige Fiebig.
Por consiguiente, todos los usuarios de la vía pueden contribuir directamente a reducir la contaminación acústica mediante una conducción responsable. Quienes cambian de marcha antes, evitan tocar la bocina innecesariamente y muestran consideración mejoran la calidad de vida de los residentes y reducen sus riesgos para la salud.
Referencia de la noticia
Conter, M., Czuka, M., Fiebig, A., & Moshona, C. (2025): Verhaltensbezogene Lärmminderungsmaßnahmen. Untersuchung des Potenzials von verhaltensbezogenen Lärmminderungsmaßnahmen in der Praxis. Berichte der Bundesanstalt für Straßen- und Verkehrswesen, Reihe V: Verkehrstechnik, 406.