Nueva investigación señala que el cambio climático está atrayendo fauna silvestre a tu jardín

En un mundo más cálido, los carnívoros como osos y linces buscan comida y agua donde sea posible, y es probable que esa búsqueda termine en tu propio patio trasero.

Lince Cazando
Un nuevo estudio muestra que los encuentros con linces rojos aumentan un 3 % por cada pulgada que disminuye la precipitación anual.

El cambio climático está impactando aspectos importantes no solo de la vida cotidiana de los humanos, sino también de la vida diaria y la supervivencia de los animales salvajes. Durante los periodos de extrema sequía, los animales buscan desesperadamente agua y alimento donde sea posible.

Esta búsqueda de supervivencia los está llevando a zonas habitadas por humanos, ya que los recursos se agotan en su hábitat natural. Así lo indica un nuevo estudio realizado por un equipo de la Universidad de California, Los Ángeles.

Los investigadores descubrieron que los encuentros con animales salvajes aumentan durante los años secos y de sequía. Estos conflictos incluyen daños a la propiedad y molestias.

La disminución de las precipitaciones incrementa los encuentros con animales

Los autores del estudio, publicado en la revista Science Advances, hallaron que por cada pulgada que disminuye la precipitación anual, se produce un aumento del 2 al 3 por ciento en los encuentros con carnívoros durante los años de sequía.

Los carnívoros con mayor probabilidad de interactuar con humanos cuando los recursos escasean son los osos negros, los linces rojos, los pumas y los coyotes. Los linces rojos experimentan algunos de los mayores incrementos.

Esta conclusión surgió del análisis de siete años de datos de informes de incidentes con fauna silvestre del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California. El equipo tuvo que determinar qué se consideraba un "conflicto" y decidió analizar aquellos reportados como incidentes de daños a la propiedad o "molestias".

Este estudio no incluyó avistamientos generales de animales ni preocupaciones menores en sus hallazgos. Y en cuanto a los ataques reales, estos eventos son muy raros, según los investigadores.

Aunque incluso los datos seleccionados podrían estar sesgados, ya que algunas personas pueden pensar que un animal pastando en su jardín no representa un problema, mientras que un vecino podría considerarlo un daño a la propiedad.

El cambio climático intensifica este problema

Independientemente de cómo se defina un encuentro, la conclusión es clara: los animales se adentran en zonas habitadas durante las sequías y eventos relacionados, como los incendios.

"El cambio climático aumentará las interacciones entre humanos y fauna silvestre, y a medida que las sequías y los incendios forestales se vuelven más extremos, debemos planificar formas de coexistir con la fauna silvestre", afirmó el autor principal, Kendall Calhoun, en un comunicado de prensa.

"Generalmente se interpreta que los animales que entran en zonas habitadas intentan robar recursos a los humanos, pero a menudo se debe a que nosotros mismos hemos extraído los recursos de las áreas silvestres".

El equipo sugiere que, si no se preservan los espacios naturales, el número de encuentros con la fauna silvestre seguirá aumentando en su lucha por sobrevivir. Garantizar que los animales dispongan de áreas naturales ricas en recursos probablemente evitará que se aventuran en zonas dominadas por el ser humano.

Referencia de la noticia

Human-wildlife conflict is amplified during periods of drought. Calhoun et al. Science Advances.