El viaje al cráter selvático de Chiapas de 140 metros de profundidad, donde miles de cotorras hacen su nido en espiral
Espectacular ecosistema, único en el mundo. Excelente para practicar el ecoturismo. Se piensa que este hueco fue creado por los efectos de la erosión durante miles de años.

Localizado en el municipio de Ocozocoautla, Chiapas y próximo a la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez, se encuentra este singular lugar. Se cree que se formó desde hace miles de años, por la presencia de un río subterráneo y los efectos del desgaste del tipo de piedra – caliza – a nivel superficial.
Esta enorme y profunda fosa, con 160 metros de diámetro y 140 metros de profundidad, posee en sus paredes pinturas rupestres con tonalidades en colores negro y rojo ocre, con figuras, signos, animales y huellas de manos humanas. Después de analizarlas, se concluyó que fueron realizadas en la época prehispánica.
Se trata de la Sima de las Cotorras, territorio resguardado en medio de la selva tropical. Ahí se puede encontrar una gran variedad de árboles de diversas especies, que rodean y parecieran proteger el espacio. El medio físico no es lo verdaderamente espectacular, sino el espectáculo que ahí sucede.

Diariamente y desde el amanecer, miles de cotorras vuelan desde el fondo y hasta la superficie. De ahí proviene precisamente el nombre de Sima de las Cotorras. Miles de estas aves vuelan en forma de espiral hasta alcanzar la superficie y salir de ahí. Por la tarde, estas regresan y complementan este espectáculo único alrededor del mundo.
Depresión geológica y Centro ecoturístico
Considerada por expertos como una depresión geológica, se encuentra localizada al Oeste del estado de Chiapas, dentro de la Reserva de la Biósfera conocida como “El Ocote”. En la zona se encuentran varias oquedades de este tipo, generados por procesos tectónico y erosivos en el suelo de tipo calizo, que domina la región.
A estos procesos de deformación, fractura y erosión de este tipo de roca, se les conoce bajo el nombre de sistema topográfico kárstico; compuesto además por un sistema hídrico de desagüe. Su principal río subterráneo se le conoce bajo el nombre de “El Paraíso”, así como existe el torrente “La Venta” en la superficie.
Fuerzas geológicas que generan plegamientos y fracturas
Son dos las fuerzas geológicas las responsables de dar forma al paisaje de la región: las placas tectónicas de Farallón y de Cocos. Estas crean pliegues anticlinales con orientación hacia el Noroeste. Este movimiento genera fracturas en la roca relativamente suave.

El agua corre por encima, mientras que por debajo erosiona en el interior y alrededor de las fracturas.Estos procesos han permitido que se forme una gran variedad de relieves y formas, entre cañones, cascadas, cuevas, arcos, pequeñas pozas de agua y simas.
Uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza
Además, por la composición del suelo y sus procesos de erosión, han hecho que este sea de tipo ácido y pedregoso con rocas esparcidas. En este territorio de Reserva , se presenta uno de los espectáculos más bellos que la naturaleza puede ofrecer.
Por la tarde, miles de cotorras regresan a descansar, después de encontrarse todo el día fuera de este abismo. Es una impresionante cantidad de aves, que tiñen las paredes y los árboles de color verde pardo.
El territorio posee una impresionante riqueza de flora y fauna, que es muy complicado poder contabilizar. Se recomienda visitar este espacio, acompañado de guías expertos entre los meses de marzo y diciembre, que es cuando las aves frecuentan salir y regresar a esta “boca” de la selva chiapaneca.
Deportes como senderismo y rappel
Cerca de este territorio, existen lugares en donde se puede descansar. Por si cercanía y si se dispone de tiempo, se invitar a visitar también Tuxtla Gutiérrez. Es muy recomendable madrugar para poder vivir el momento justo antes de que las aves decidan salir a explorar.
El mayor espectáculo representa este momento: la salida y regreso de las cotorras. Resulta muy interesante, para quienes disfrutan del deporte extremo y la adrenalina, descender a rappel hacia el fondo de la fosa.
También se puede practicar el senderismo, explorar las cuevas en la zona, así como escalar dentro y cerca de la sima. Es fundamental preservar este espacio, por lo que al retirarse se debe dejar en mejores condiciones de las que se encontró al llegar.